La jueza Rosarito Montanía, encargada del Juzgado Penal de Garantías especializado en Crimen Organizado, dispuso el traslado del supuesto narcotraficante.
La orden de la magistrada, de que alias Tío Rico guarde reclusión en la cárcel de Viñas Cué, responde a “motivos de seguridad, teniendo en cuenta los antecedentes del procesado”, según una disposición judicial.
Bajo un fuerte dispositivo de seguridad se produjo el traslado al nuevo reclusorio.
El pasado viernes 19, Miguel Ángel Insfrán fue extraditado desde el Brasil, donde fue detenido hace tres meses.
El arribo al aeropuerto internacional Silvio Pettirossi del considerado como “importante eslabón del crimen organizado”, generó una fuerte movilización de las fuerzas de seguridad.
La jueza del Crimen Organizado Lici Teresita Sánchez había decretado la prisión preventiva de alias Tío Rico, en la sede de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), durante una audiencia de imposición de medidas.
La detención de Insfrán se produjo el 9 de febrero pasado en Río de Janeiro y se acogió al proceso abreviado de extradición, declarando que quería volver a Paraguay cuanto antes, por lo que se acortó el plazo para ser traído al país.
El ahora recluido en Viñas Cué pasó muchos años desapercibido para la Justicia, hasta que sus movimientos comenzaron a alertar y, finalmente, en el 2022 se hizo efectivo un proceso en su contra en la causa A Ultranza Py, que se inició con megaoperativo en febrero de ese año.
En ese mes se produjeron los primeros allanamientos a cientos de propiedades, locales comerciales y hasta iglesias, que saltaban a nombre de la familia Insfrán, en su mayoría de Miguel Ángel y su hermano, el pastor José Insfrán. Ambos están imputados por los hechos de asociación criminal, tráfico de drogas y lavado de dinero.
Por “motivos de seguridad” trasladaron al presunto narcotraficante a la cárcel militar, luego de permanecer desde su arribo al país, en la Base de Operaciones de la Secretaría Nacional Antidrogas.