Desde el 2022, el sacerdote Miguel Fritz había asumido interinamente la administración apostólica del Vicariato del Pilcomayo, cargo que ahora culmina con su ordenación como obispo en manos del cardenal Adalberto Martínez Flores.
Esta ceremonia coincide con la conmemoración de los 75 años del Vicariato Apostólico del Pilcomayo (VAP), 25 años de la catedral Santa María, el centenario de la presencia ininterrumpida en el país de los misioneros de Oblatos y cien años del nacimiento del querido monseñor Pedro Shaw (Pa’i Puku).
Para honrar esta significativa ordenación, en la víspera se realizó un concierto especial bajo la dirección del reconocido maestro Luis Szarán, un evento que resaltó la importancia y marcó un hito memorable para la comunidad religiosa del VAP.
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El nuevo obispo fue ordenado sacerdote el 28 de mayo de 1981 y ha desarrollado su labor en diversos ámbitos en Alemania, Roma y Paraguay. Entre sus cargos destacados se encuentran su rol como vicario general del Vicariato del Pilcomayo, párroco en Mariscal Estigarribia (1995-2006), y superior provincial de los Oblatos en Paraguay (2007-2010).
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En una entrevista exclusiva para este medio, monseñor Fritz compartió sus motivaciones para servir a la Iglesia y a la comunidad paraguaya. Recordó que hace aproximadamente 40 años, cuando llegó desde Alemania por primera vez, se sensibilizó con las necesidades de la población local. Para comprender mejor su realidad, estudió antropología, lo que le permitió adentrarse en la cultura paraguaya y fortalecer su compromiso pastoral.
El obispo subrayó que convertirse en líder religioso no es una elección, sino un llamado divino. “La Iglesia pide un servicio, y no puedo negarme”, afirmó. En cuanto a su visión de la Iglesia en el contexto actual, destacó la influencia de las enseñanzas del papa Francisco, quien otorga una gran responsabilidad a los laicos. En América Latina, explicó, esta participación activa es particularmente notable y fundamental para la misión eclesial.
Respecto a la labor pastoral en el Vicariato del Pilcomayo, monseñor Fritz enfatizó en la necesidad de ampliar el número de colaboradores y garantizar una seguridad financiera para sostener la misión. “Debemos ser creativos y confiar en la providencia”, señaló.