Es lo que señaló ayer el viceministro de Comercio y Servicios, Pedro Mancuello, quien apuntó que ya analizaron este caso en una reunión con el Ministerio de Hacienda y el de Relaciones exteriores.
“Esto es una instancia donde vimos que tenemos muy buenos elementos para negociar con Brasil, pero hay que entender que cada país tiene su soberanía tributaria”, apuntó.
Explicó que este reclamo de cobro de aranceles retroactivos surge a partir de que desde la creación del Mercosur no se tenía un acuerdo bilateral sobre el azúcar y del rubro automotriz. Dijo que este último se concretó en el 2020.
Añadió que ahora la Receita, en el marco de sus legislaciones, cree que tiene derecho a cobrarle los aranceles retroactivos a las empresas que importaron los productos de las autopartes de nuestro país. Indicó que las empresas brasileñas pretenderían pasarle el pago a las industrias paraguayas.
“Lo que les dijimos a las industrias de autopartes es que vamos a abogar ante Brasil por ellos, pero también dejaron en claro que esto es parte de la soberanía tributaria del Brasil y tampoco nadie puede venir a decirnos a nosotros cómo aplicar y cobrar los impuestos”, subrayó.
Mancuello expresó que ahora lo que se puede hacer a nivel político pedir que se considere que esta situación ya fue subsanada con la firma del acuerdo automotriz y lo que quedó hacia atrás que se tengan en cuenta muchos aspectos a la hora de decidir.
Sobre el punto, refirió que el Brasil debe considerar que los cableados que fueron de Paraguay a su mercado fueron para vehículos producidos en sus industrias y que fueron reexportados a terceros países del mundo.
“También podemos señalar que solamente, en los últimos tres años, Brasil exportó a Paraguay más de 700 millones de dólares. Una parte importante de esos cableados económicos hicieron más competitivos a las industrias brasileñas que la utilizaron y luego reexportaron como vehículos”, puntualizó el viceministro.