Fue lo confirmado por el presidente de la Asociación de Productores Frutihortícolas, César Velázquez.
El representante de los agricultores adelantó que con el correr de los días será cada vez más notorio el déficit de cantidad de vegetales.
Por ejemplo, el tomate se comercializa actualmente a G. 100.000 por caja de veinte kilos, destacó. Este es el precio que se toma como referencia para habilitar de nuevo la importación, de tal manera de evitar que el precio suba demasiado o que el mercado quede desabastecido.
Además del tomate, también el repollo y el locote están registrando problemas en su desarrollo como consecuencia del calor, agregó Velázquez.
Por otro lado, lamentó la ausencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ante esta situación. “Ni hicieron presencia, antes por lo menos hacían un levantamiento de datos”, comentó.
Como cada vez hace más calor, el productor dijo que se tiene que pensar en cómo facilitar la tecnología al pequeño productor frutihortícola, a fin de mitigar con ello los múltiples efectos del clima.
“Una media sombra es capaz de reducir ocho grados el calor. Estas tecnologías se tienen que implementar, pero esto depende mucho del Estado. No queremos cosas gratis, sino financiamiento, son necesarios créditos blandos”, explicó.
Soja. En cuanto a los efectos del calor en la agricultura mecanizada, consultamos al presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo.
Dijo que, hasta el momento, se registraron daños puntuales, pero nada que pueda considerarse de impacto significativo. Misiones es uno de los departamentos afectados.
No obstante, si durante la próxima semana no se registran lluvias, la situación será preocupante, expresó.
“La lluvia en los próximos ocho días va a marcar el rumbo de la cosecha y la economía del país”, declaró.