25 jun. 2025

Masacre en EEUU revive el debate sobre las armas

La matanza en Virginia puso de nuevo en primera plana el debate sobre la tenencia de armas en el país. Grupos que están a favor de un mayor control aseguran que es necesaria una “ley sensata” sobre el tema.

EFE-UH
Washington, EEUU

La matanza de treinta y dos personas en la Universidad Politécnica de Virginia ha vuelto a traer a la luz en EEUU la polémica sobre la posesión de armas, un derecho que consagra la Constitución pero que para sus críticos solo atrae riesgos y violencia.
El debate es uno de los más encendidos y donde las posiciones no pueden estar más encontradas en este país, en cuya mentalidad permanece aún muy grabada, hasta cierto punto, la del pionero que conquistó el Oeste a través del trabajo duro y de las armas.
De un lado se encuentran los defensores a ultranza del derecho a portar armas.
Los más acérrimos abogados de estas posiciones se encuentran representados en la Asociación Nacional del Rifle (NRA), un poderoso grupo de presión, con gran influencia en el Congreso, que defiende la posesión de armas con las mínimas restricciones.
El lema de este grupo es “las armas no matan, es la gente”.
Del otro lado, se encuentran organizaciones no gubernamentales como la “Brady Campaign to Prevent Gun Violence”, encabezada por el que fuera jefe de prensa de Ronald Reagan, Jim Brady, en silla de ruedas desde el frustrado atentado de John Hinckley contra el entonces presidente estadounidense, en 1981.
Estas organizaciones trabajan para conseguir, según ellos mismos explican, “leyes sensatas” que aumenten el control de las armas de fuego.
Alegan, entre otros hechos, que un arma que se guarde en el hogar tiene 22 veces más probabilidades de intervenir en un tiroteo no intencionado, siete veces más en un homicidio y once veces más en un intento de suicidio que de usarse en un acto de legítima defensa.
En 2000, según las cifras de la “Brady Campaign”, cada día murieron nueve menores de 19 años en incidentes con pistolas o rifles.

LA SEGUNDA ENMIENDA. Pero ni siquiera entre estos grupos abundan las voces para lo que sería la iniciativa más extrema, la abolición de la Segunda Enmienda de la Constitución, que consagra el derecho a portar armas de todo ciudadano.
En favor de esta enmienda se han pronunciado voces de la entidad de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, que asegura que “la libertad de llevar armas es tan importante como el derecho a la libertad de expresión”.
Esta misma semana, al hablar de la reacción de “horror” del presidente estadounidense George W Bush ante la matanza en Virginia, la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, se apresuró a asegurar que “el presidente cree que la gente tiene derecho a llevar armas, pero hay que cumplir la ley”.
El debate se reabre periódicamente, en particular cuando se producen tiroteos en centros de enseñanza como el ocurrido en el instituto Columbine en Colorado en 1999, en el que dos estudiantes mataron a trece personas antes de suicidarse, o la matanza de cinco estudiantes en una escuela “amish” de Pensilvania el año pasado.

DEBATE EN INTERNET. Tras el incidente registrado el lunes en la Universidad Politécnica de Virginia, en el que han muerto al menos 33 personas, las páginas de internet se han puesto al rojo vivo.
Frente a quienes reclaman una regulación de las armas de fuego similar a la que existe en la mayoría de los países europeos, otros, como Glen Reynolds en la página “instapundit.com” (traducible algo así como expertoalmomento.com), recuerdan que la Universidad era una zona “libre de armas” y un intento de legalizarlas nunca llegó a despegar.
“Si ese intento se hubiera aprobado, las cosas hubieran podido salir de manera diferente”, opina Reynolds, que expresa su deseo de que “alguien hubiera estado en situación de disparar (al culpable) nada más empezar” el incidente.
Pese a todo, y según las cifras de la organización Violence Policy Center, la emisión de permisos para comerciar con armas en EEUU ha descendido gradualmente desde la década de los noventa, cuando se otorgaron 245.000 en 1992, hasta 2005, cuando se dieron 54.902 permisos.
En parte debido a un control más estricto para la concesión y –algo clave en este país– a un aumento de las tarifas.

Matanza abre
nuevas heridas

Un experto consultado señala que la tragedia no sólo reabre heridas sino que, tal como sucedió tras Columbine en 1999, vuelve a despertar las pasiones de grupos a favor y en contra del control de armas.
“Si comparas los índices de homicidios en EEUU con los de países que tienen fuertes controles de armas, como Inglaterra, notas que la fácil disponibilidad de armas hace que las tasas de homicidios sean mayores en este país”, dijo Jamin Raskin, senador del estado Maryland y autor de libros sobre el control de armas y la violencia en las escuelas.
“Tenemos un enorme problema cultural con las armas y somos testigos de un punto muerto en el debate político, por el poder de las fuerzas a favor de las armas. Nos queda mucho camino por delante para poder atajar este problema”, puntualizó Raskin.
Raskin rechaza el argumento de que la tragedia pudo haberse prevenido si las leyes estatales de Virginia permitiesen portar armas en los recintos universitarios, porque eso “conduciría a una carrera armamentista”.

Probabilidades
Según grupos que apoyan el control más estricto, un arma que se guarde en el hogar tiene 22 veces más probabilidades de intervenir en un tiroteo no intencionado, siete veces más en un homicidio y once veces más en un intento de suicidio que de usarse en un acto de legítima defensa.

Cada estado
tiene su ley

En EEUU, cada estado aplica sus propias leyes sobre los permisos para la compra, posesión y control de armas. En 43 estados, por ejemplo, no se requiere licencia o registro para obtener un arma; en Texas y otros cinco estados, no hay edad límite para poseerla.