Dedicar entre 15 y 20 minutos para desayunar, almorzar y cenar, además de darse tiempo de masticar bocado por bocado, y que estos platos principales incluyan sí o sí verduras y frutas todos los días, son algunas de las prácticas que pueden mejorar la calidad de vida de una persona a partir de la alimentación y evitar así complicaciones en el peso y por consiguiente que el cuerpo goce de bienestar.<br/><br/>Si bien el factor económico juega un papel fundamental a la hora de elegir qué comer, si se opta por comprar una fruta en vez de una empanada (que tienen más o menos el mismo costo), la primera opción es la más conveniente si se intenta llevar a la práctica hábitos saludables que colaboran con el buen funcionamiento corporal, afirma la nutricionista Fátima Gamarra.<br/><br/>En cada comida se recomienda la inclusión de ensaladas crudas con una cucharada de aceite, al tiempo de incorporar proteínas como carnes magras, pollos, pescado y huevos.<br/><br/> La alimentación debe ser lo más sana posible, respetando las seis comidas que incluye las cuatro principales (desayuno, almuerzo, merienda y cena) y las pequeñas colaciones, con frutas, yogures descremados y cereales. <br/><br/> “Es importante llevar una vida ordenada, disciplinada. También es importante hacer terapia de relajación, porque eso siempre ayuda”, aclara Gamarra.<br/><br/>Las comidas chatarras, las preferidas de una gran parte de la población, se deben evitar, aunque tampoco significa privarse por completo, aclara Gamarra, y añade que todo está en la cantidad y calidad del alimento. <br/><br/> “Tampoco privarse; uno puede comer, pero es algo que no se debe incluir todos los días ni en grandes cantidades. Lo que engorda es la cantidad y calidad del alimento. Si se comen galletitas rellenas, se puede comer tres o cuatro, no un paquete completo. Todo debe ser con moderación”, indica la profesional.<br/><br/>"Tenemos esa idea de que todo lo sano no es rico, por eso todavía hay un largo trecho por una educación alimentaria; por eso son importantes los hábitos alimentarios, ya desde la niñez”, destaca Gamarra.<br/><br/>