Por Daniel Ortiz Granada
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El 40% de la población local piensa en ir al extranjero a buscar mejores horizontes económicos, según revela una encuesta realizada por el Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD). El documento expone un marcado descontento de la población, especialmente en lo que se refiere al campo económico, y un creciente descreimiento hacia la clase política.
El informe, que está auspiciado por la Agencia del Gobierno de los Estados Unidos de América para el Desarrollo Internacional (USAID), será presentado hoy ante la opinión pública, desde las 8.30 en el Gran Hotel del Paraguay.
La intención migratoria de un importante sector de la población se da a pesar de que el Paraguay es uno de los países que mayor inversión extranjera tuvo en el año que finaliza, pero el cuestionamiento de la población radica en que dicho movimiento no se ha traducido en mayores y mejores oportunidades laborales para gran parte de la población que se encuentra sin una actividad lucrativa formal y permanente.
A pesar de los avances en la exportación e importación, un 70% de la población sigue calificando de “mala o muy mala” a la economía, según el estudio elaborado por el sociólogo Alejandro Vial en 220 localidades rurales y urbanas, con un universo de estudios de una población que fluctúa entre los 18 y 65 años de edad.
Estos datos dan pie a que se augure un 2007 de gran crispación social, lo cual hará aún más difícil la estabilidad económica. Todo ello debido a que la población evidencia un “cansancio con la realidad oficial y por las recientes elecciones municipales”.
NUEVO LIDERAZGO. Otro tema que encamina hacia un año difícil, en lo social, es el surgimiento de un nuevo liderazgo político que permite abrigar esperanzas de cambio, según la percepción ciudadana.
El creciente liderazgo político de monseñor Fernando Lugo confirma que la sociedad busca una salida para el país, fuera de los partidos políticos tradicionales, lo cual supone todo un reto a la clase dirigencial.
A ello se debe sumar la detección de un creciente descontento poblacional con la gestión de la mayoría de las instituciones oficiales.