Miguel Martínez, segundo guardametas en la actualidad de Cerro, proviene del General Díaz y cuenta el cambio brutal que sufrió al llegar a B. Obrero: “Antes, en la calle pasaba desapercibido, hoy en día los fanáticos te piden fotos”. “La relación que tenemos con Popi (Rodrigo Muñoz) es bastante buena, desde que llegué me dio muchos consejos.”, expresó ayer a la Sobremesa de FALG, quien supo cubrir al Popi cuando este estaba afectado por el Covid-19. “Gracias a Dios tuve minutos en el arco de Cerro. Soy un bendecido por eso”, indicó el futbolista que tiene futuro en la portería del Azulgrana, que hará oficial en cualquier momento la continuidad de su segundo arquero, de 22 años. El contrato será por cuatro años además de la compra del 100% del pase.