Por Carlos Oviedo
Carapeguá
El juez en lo penal de garantías de Carapeguá, Víctor Vega, declaró en rebeldía a los mandatos de la Justicia y reiteró la orden de captura contra el ganadero Felipe Guerrero. Es uno de los cuatro sospechosos de ser autores morales de la muerte del ex senador Esteban Samaniego Alemán, ocurrida el 8 de noviembre en la compañía Isla Valle de Quyquyhó, departamento de Paraguarí.
El abogado representante del estanciero, escrito mediante, solicitó nueva audiencia para la presentación de su defendido, argumentando problemas de salud, pero no exhibió certificado médico alguno. El letrado, que en principio había prometido la comparecencia de su cliente, apareció antes de finalizar el 2006 ante el magistrado carapegüeño y solicitó sea fijada otra fecha para la convocatoria del imputado.
La petición fue radicada a pesar de que el ganadero se encuentra prófugo desde el 5 de diciembre, fecha en que el fiscal de Quiindy, Lucio Aguilera, director de las pesquisas del asesinato del ex parlamentario, le imputó junto a tres políticos de la zona como instigadores del crimen.
Junto a Guerrero están procesados Clementina Fernández viuda de Orzusa, presidenta de la seccional colorada de Quyquyhó y miembro de la Junta Departamental de Paraguarí, al igual que Lucio Martínez, intendente, y Celso Samaniego, concejal de la misma localidad. Fueron involucrados por el autor material confeso del homicidio, Héctor Rubén Lugo Villalba (23),de Choré, San Pedro, quien dijo haber sido contratado por Lino Garibaldi (57), de San Roque González, para matar a Samaniego, y que recibió la suma de 12 millones de guaraníes.