El ministro de Agricultura y Ganadería, Santiago Bertoni, admitió que la cadena de comercialización de los productos frutihortícolas, hace que se encarezcan desmedidamente para el consumidor final. Sin embargo, aclaró que los horticultores reciben entre G. 5.000 y G. 6.000 por kilogramo de tomate.
Bertoni mencionó que la producción nacional de tomate está generando un ingreso mensual de G. 30.000 millones en promedio para el sector campesino y que está abasteciendo el mercado en más del 80%.
Describió como un buen momento para los pequeños productores que están recibiendo un precio justo, pero lamentó que debido a una “cadena de comercialización imperfecta hay una distorsión en los precios que hacen que lleguen al consumidor final por encima de G. 10.000”.
Al respecto dijo que se está trabajando en acortar esa cadena para que los productores puedan negociar con los centros de venta minorista casi sin intermediarios. También se analizará si se requiere de la importación de tomate.