De acuerdo con su informe de gestión, la institución fue más eficiente en los servicios personales, que incluyen salarios y beneficios para los funcionarios, y en bienes de cambio, que contempla compra de insumos para el sector agropecuario. En estos rubros se gastaron G. 191.902 millones (más de USD 27 millones) y G. 13.353 millones (casi USD 2 millones).
En cuanto a la inversión física, que está relacionada con la compra de maquinarias, equipos y herramientas, el presupuesto asignado para el 2020 fue de poco más de G. 77.051 millones (unos USD 11 millones), pero solo se ejecutaron G. 33.791 millones.
Para las transferencias estaba previsto utilizar G. 271.420 millones (USD 39 millones), que representa el monto más importante en el presupuesto del MAG. Del total solo usó el 26%.
En el marco de la pandemia, la institución trabajó en una reorientación de recursos de sus proyectos para destinar USD 8,4 millones a la rápida atención en seguridad alimentaria. De este monto casi el 70% corresponde a transferencias a 11.237 familias campesinas e indígenas. Sin embargo, no se llegó a promulgar la ley que aprobaba la emisión de bonos para destinar USD 16 millones a transferencias para los campesinos de la Coordinadora Nacional Intersectorial, que se movilizaron en Asunción, debido a la pérdida de sus cultivos como efecto de una sequía prolongada.
GESTIÓN DE BERTONI. El actual ministro de Agricultura y Ganadería, Santiago Bertoni, tuvo la responsabilidad de ejecutar el presupuesto que había defendido y empezado a usar su antecesor, el senador Rodolfo Friedmann.
El nieto del botánico suizo Moisés Bertoni asumió en setiembre pasado. Ese mes ejecutó G. 22.965 millones, mientras que en octubre utilizó G. 22.596 millones. El mejor comportamiento fue en noviembre con una ejecución de G. 27.498 millones. Estos montos representan el 17% del presupuesto total del MAG, de G. 737.448 millones. Del presupuesto total, el MAG ejecutó apenas 49%.
