“Cuando vos estás demasiado tiempo en el hospital sin hacer nada y no tenés ingresos porque no trabajás, es preocupante. Nosotras necesitamos estar activas, o si no, nos deprimimos. La realidad es otra en el hospital”, reflexionó Mabel Medina, madre de las mellizas Fiorella y Florencia, que se encuentran internadas desde hace cuatro años en terapia intermedia del Hospital Niños de Acosta Ñu, debido a una enfermedad degenerativa de la médula espinal llamada Werdnig Hoffmann y que les impide respirar por sí solas, por ello viven conectadas al respirador.
La mujer fue la que trajo la idea al centro de referencia infantil, tras una experiencia en un nosocomio en Argentina, y gracias a su iniciativa hoy otras madres pueden acceder al curso y, aparte de aprender, generar sus propios ingresos.
Lo que inició en su momento como una medida alternativa terapéutica hace años, hoy se convierte en opción de trabajo para este grupo de madres, que viven pendientes de sus niños que están internados o con tratamiento contra el cáncer y otras enfermedades.
clausura. En total 22 mujeres recibieron la semana pasada el certificado del curso de corte y confección, a cargo del Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), que dura de marzo a diciembre.
Camisas, vestidos para niñas y una serie de trabajos artesanales, como almohadones, toallitas bordadas, mantelitos, entre otros, se encuentran a la venta en el albergue del centro asistencial.
“Seguiremos con este compromiso y esperamos que siempre redunde en muy buenos resultados para las familias que acuden al pediátrico”, prometió el doctor Pío Alfieri, director del Hospital Pediátrico.