Edmundo R. Ramírez
eramírez@uhora.com.py
Trinidense venía de ganar y Luqueño de empatar. Había gran expectativa en la ciudad de la música. Se justificó, porque hubo una linda fiesta del fútbol. Es que en plena Semana Santa el “Chancho” no se resignó a ser sacrificado ante el “Triqui” y cuando las papas quemaban, con una apreciable desventaja en el marcador, el auriazul puso toda la carne en el asador para revertir el negro panorama y convertirlo en su fiesta, con un triunfo que vale tres puntos.
Pero vamos por parte. De entrada ya se notaba que la lucha iba a ser dura. La intención de ambos no se limitaba en jugar la pelota como sea posible para embocarla cuantas veces se pueda en el arco rival.
Había algo más y era el deseo del buen trato de la redonda, procurando las grandes virtudes que tiene el fútbol, tratándola con finura, con técnica, con habilidad, con talento. A ellos se debe sumar lo táctico, porque el partido dura 90 minutos y entonces también hay que saber manejar y regular lo físico para aguantar a pie firme y sin desmayos anticipados.
En todo eso tanto luqueños como trinidenses se esmeraron y fueron brindando emociones en ambas áreas, para delirio del “respetable”. Un susto aquí, otro allá, mientras los delanteros y defensores se confundían en lucha franca y decidida. Y dentro de ese panorama fue surgiendo una figura inquietante que le fue poniendo el moño al espectáculo. Y hablamos del “gladiador” goleador trinidense Ariel Bogado, que con tres conquistas (pudo ser más) iba endulzando más y más la torta, dando a su equipo una ventaja parcial de 3-1. Parecía muy complicado el panorama para el local que hasta el público iba perdiendo la paciencia. Algo tenía que hacerse, algo tenía que cambiar. Y vino el cambio radical, el aluvión auriazul que en pocos minutos arrastró la resistencia trinidense estableciendo la paridad. Solo después el visitante dio nuevamente signo de vida, generándose entonces un excelente juego, con muy buen trato de la pelota, con un ir y venir de posibilidades, pero ya con mucha ventaja luqueña que rondaba más goles. Hasta que llegó el cuarto y definitivo que marcó, al final, la diferencia, dejando Luqueño los tres puntos en casa.
LA FICHA
SP. LUQUEÑO 4
Mario Villasanti 5
Juan Cardozo 6
Pablo Aguilar 6
Rober Servín 4
Derlis Cardozo 6
Jorge Núñez 6
Carlos Mereles 7
César Cáceres 8
Juan Abente 6
Maximiliano Biancuchi 5
Julio Ortellado 6
DT. Miguel Zahzú
Cambios
Ayala por Biancuchi
Román por Servín
Ortiz por Ortellado
TRINIDENSE 3
Julio López 5
Diego Rodríguez 5
Carlos Ortiz 6
Sergio Torales 6
Roberto Romero 6
César Bonet 6
Armando González 5
Nelson Figueredo 6
Rolando Benítez 5
Óscar Díaz 5
Ariel Bogado 7
DT: Raúl V. Amarilla
Cambios
Martínez por Benítez
Álvarez por Bonet
González por Díaz
Estadio: Feliciano Cáceres (Luque)
Árbitro: Carlos Paredes
Líneas: Manuel Bernal y César Franco
Goles: PT: 25' Ariel Bogado (T); 28' Néstor Ayala (SL); 30' y 44' Ariel Bogado (T). ST: 3' Jorge Núñez (SL), 13' Carlos Mereles (SL) y 38' Néstor Ayala (SL).
Recaudación: G. 16.555.000 por 1.373 boletos vendidos.