Cuando su saldo disponible era 0 al cabo del primer tiempo, él empezó a intensificar el calentamiento precompetitivo. Desde el inicio de la etapa complementaria jugó e hizo jugar. Hizo un golazo y fue el artífice de la repuntada de este Luqueño 2007 que perdía por 2 goles y le convirtió 4 a un Sol lleno de temores.
Se trata de Maximiliano Biancuchi, quien volvió loco al equipo rival, se divirtió con la pelota en su poder, desequilibró el trámite de juego y el marcador a favor de este auriazul que logró 4 triunfos al hilo y, como hace medio siglo, entusiasma a su público.
PECADOS. Sol pegó. Zeballos, tras rebote que cedió Villasanti en el penal, abrió la cuenta y antes de que se cierre el período Ortigoza envió un centro-gol que Aguilar –autor de la falta dentro del área– desvió. El cuadro solense aprovechó el relax adversario y en el segundo tiempo tuvo miedo de ganar. Retrocedió, consideró el partido ya ganado y lo pagó caro. Cometió errores infantiles, definitivamente sigue por el piso en el aspecto físico y sin patrón de juego en el campo. Deben marcharse –si es posible por propia cuenta– los futbolistas a quienes no les da el cuero jugar al fútbol. Ortiz y Alonso, por ejemplo, ratificaron que ni en Sol pueden hacerlo. Luqueño empezó a ganar las pelotas divididas, controló el balón, y lo más importante: Quiso vencer. Lo consiguió. Cáceres, de penal, inició la remontada y luego emparejó con sombrerito. Biancuchi no paró de correr, tocó, le devolvieron y festejó. Cardozo (Juan) disparó desde fuera del área y todo el público le aplaudió. Ganó Luqueño. Con golazos y despertador a hora. Tiene el corazón tatuado en azul y oro. Y con recarga.
La charla del entretiempo fue decisiva
Maximiliano Biancuchi fue uno de los más requeridos. El habilidoso jugador mencionó que “Tenía que darse a favor nuestro. Indefectiblemente. Buscamos desde el inicio, no encontramos nuestro verdadero fútbol y en el descanso llegó la charla del cuerpo técnico, que para Luqueño fue importantísima. Cambiamos de actitud, nos dedicamos a jugar, pero sobre todo dándonos cuenta que no hay rivales fáciles. Encontramos los goles y jugamos como acostumbramos ya a nuestra gente”, confesó quien fue la primera alternativa de cambio de Miguel Zahzú.
Carlos Mereles, quien maneja el mediocampo, dijo: ”Luqueño se percató, a tiempo, que el partido podía revertirlo si mantenía la calma, el orden, y si arriba hería al adversario. Ganamos la última línea de Sol y capitalizamos gran parte de las situaciones generadas. De hecho, hicimos cuatro en un solo tiempo y eso habla de nuestra intención ganadora”.
Por el lado de Sol, la tristeza, como viene ocurriendo, dijo presente. Hay situaciones casi inexplicables como las de ayer. A ellas obedeció el sabio silencio de muchos.
LA FICHA
SOL 2
Óscar Agüero 4
Luis Cabral 3
Edgar Miranda 4
Juan Ortiz 4
Miguel Almirón 3
Luis Acosta 5
Julio Barreiro 4
Luis Cupla 3
Arnaldo Alonso 3
José Ortigoza 4
Pablo Zeballos 4
DT: Carlos Jara
Cambios:
González por Acosta
Sanabria por Ortigoza
Bogado por Almirón
LUQUEÑO 4
Mario Villasanti 6
Juan Cardozo 4
Pablo Aguilar 3
Reinaldo Román 4
Derlis Cardozo 5
Jorge Núñez 5
Carlos Mereles 4
Juan Abente 5
César Cáceres 6
Néstor Ayala 5
Julio Ortellado 4
DT: Miguel Zahzú
Cambios:
Biancuchi 7 por Abente
Hermosilla 4 por Ortellado
Ortiz por Ayala
Cancha: Olimpia
Árbitro: Carlos Paredes
Líneas: Constantino Ríos y César Franco
Goles: PT: 4' Pablo Zeballos (S); 39 Pablo Aguilar (en contra) (S). ST: 8 y 17' Cáceres, 31' Biancuchi y 42 Derlis Cardozo), todos para Luqueño
Amonestados: Almirón y Barreiro (S); J. Cardozo (L)
Recaudación: G. 11.460.000 por 1.011 pagantes