La decisión ya fue noticia el pasado 20 de abril, sobre las renuncias en forma grupal, pero los documentos no pudieron ser acercados hasta la secretaría de la entidad por el cierre de la misma a causa de la cuarentena sanitaria impuesta por el Gobierno.
Ante la situación planteada en diálogo con Fútbol a lo Grande por la 1080AM, Celso Cáceres, presidente del club, manifestó: “Vamos a analizar con los compañeros de la directiva restante y con mi asesor. Es muy claro que hay algo orquestado desde hace mucho. Si esto se concreta sería un antecedente nefasto para la dirigencia del fútbol paraguayo”, refirió sobre la difícil situación y puntualizó además que la gestión del ex tesorero fue desleal. “Fuimos notificados que se ha inhabilitado la cuenta del club, a raíz de que se emitió un cheque que no estaba con el fondo suficiente, pero que se estaba renegociando”, expresó. Con esta situación se torna cada vez más oscura la realidad del club y de los futbolistas que arrastran varios meses de retraso.
CASO RUBÉN MONGES. El futbolista, que jugó en filas del Sportivo en el 2018, entablaría acción judicial contra la institución. Lo particular del caso es que no sería por contrato futbolístico, sino por un embargo judicial que el jugador tenía. Monges contó a ÚH que le descontó el club de su salario G. 5 millones mensuales en doce cuotas, pero solo pagó al demandante G. 10 millones, pero a él le descontaron las 12 cuotas. Reclamó a Luqueño, pero la dirigencia actual nunca respondió.