PROBLEMÁTICA. La cinta muestra paso a paso cómo se monta un negocio que mueve 32.000 millones de dólares al año, en el que todo es ganancia, pues el cuerpo de una mujer, si es joven y se cuida, puede llegar a venderse en múltiples ocasiones durante el mismo día, incluso contra su voluntad. No es un documental único por mezclar el falso documental con la investigación a través de cinco países, sino por colocar el punto de vista en la mirada perversa del gran negocio que significa la esclavitud sexual. Cuenta con los testimonios de víctimas de la trata de personas entre los que se encuentran los de una mujer peruana, una colombiana y dos paraguayas, quienes fueron engañadas y raptadas en sus países de origen y terminaron siendo explotadas en España y en Perú.
En el filme se visibiliza también el puente aéreo de la trata entre Paraguay y España, una conocida ruta de esta siniestra geografía, que cuenta en su estructura delictiva, incluso con agencias de viajes preparadas para completar, burlando obstáculos legales y riesgos, la distancia entre Asunción y Madrid, entre la localidad de Atyrá, en la cordillera paraguaya de Altos, y cualquiera de los tantos clubes de carretera en España.
El audiovisual fue realizado con fondos del programa Ibermedia (convocatoria 2014) y nominado a los Premios Goya 2015 en la categoría de mejor largometraje documental, Premios Platino 2016 como Mejor Documental Iberoamericano y ganador en el Premio Signis al Mejor Largometraje Documental en el Festival Internacional Fenavid en Santa Cruz (Bolivia), entre otros.