El jefe de Estado del país vecino, de 75 años, fue uno de los cinco mandatarios que participaron de la asunción de Peña y estuvo sentado en primera fila sin las protecciones debidas contra el intenso sol.
“Voy a comenzar mi discurso pidiendo disculpas a ustedes por dejarlos tanto tiempo bajo el sol. Ayer estuve en la posesión del presidente de Paraguay y tuve la suerte de ser premiado con el grupo que estuvo bajo el sol. Yo estuve una hora y media tomando sol en el rostro”, dijo Lula durante un acto en la clausura de la Marcha de las Margaridas, una movilización feminista multitudinaria que se celebra cada cuatro años y que congregó en Brasilia a miles de mujeres, en su mayoría campesinas.
Durante el acto de toma de mando de Santiago Peña se lo vio a Lula entre los invitados especiales junto a su esposa Rosângela da Silva. También estaba invitado para el tedeum en la Catedral Metropolitana. Luego ya no participó de otros eventos y volvió a su país.