16 nov. 2025

Lula regresa a la presidencia de Brasil al ganar por estrecho margen

Con el 99,97% de los votos escrutados, el líder de la izquierda obtuvo 50,90% y el actual presidente, 49,10%, una diferencia sumamente ajustada en un país de 215 millones de habitantes.

El izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva fue elegido a presidente de Brasil por tercera vez, tras imponerse en segunda vuelta al mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro por un estrecho margen, durante un conteo agónico.

El ícono de la izquierda latinoamericana, de 77 años, se impuso por 50,90% de los votos frente a 49,10% para el ex capitán del ejército, de 67 años, con el 99,97% escrutado. La velada electoral fue agónica, pues ambos candidatos se mantuvieron codo a codo durante todo el escrutinio.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT), que ya gobernó entre 2003 y 2010, volverá a ocupar la presidencia de un Brasil extremadamente dividido a partir del 1 de enero de 2023 y por los cuatro años siguientes.

La jornada estuvo marcada por una polémica sobre el caos en la circulación del nordeste causado por controles de la policía de carreteras, que habían sido prohibidos por la justicia electoral para facilitar la votación. Esto atrasó la llegada de electores a los centros de votación en este territorio que vota mayoritariamente a Lula, aunque “en ningún caso impidió que llegasen a votar”, indicó el presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes.

Los aliados del líder ultraderechista gobernarán 13 de los 27 estados de Brasil, entre ellos São Paulo, el más poblado y rico del país, mientras que los apoyados por el ahora presidente electo regirán solo 10 regiones.

Cuatro regiones más fueron vencidas por candidatos que no eran apoyados por ninguno de los dos aspirantes presidenciales.

El estallido de júbilo en la emblemática avenida Paulista de São Paulo, donde se reunieron miles de votantes de Lula, fue inmediato. “Brasil está volviendo a los carriles tras cuatro años de oscuridad, la población estaba sintiendo miedo y pasando muchos problemas”, dijo Larissa Meneses, de 34 años.

En este tercer periodo no contará con la misma bonanza: si bien la economía da señales de mejoría, con crecimiento, menos inflación y más empleo, está lejos de la prosperidad de los años 2000. Tampoco lo tendrá fácil en el Congreso, donde los conservadores son mayoría.

BUSCAR LA PAZ. Lula se comprometió ayer a “restablecer la paz” en un Brasil dividido, en su primer pronunciamiento tras ganar las elecciones ante el actual gobernante. “Estoy aquí para gobernar este país en una situación muy difícil, pero con la ayuda del pueblo vamos a encontrar una salida para que el país vuelva a vivir democráticamente”, afirmó el líder del Partido de los Trabajadores (PT) desde un hotel de la ciudad de São Paulo.

“Esta elección colocó frente a frente dos proyectos opuestos de país que hoy tiene un solo vencedor: el pueblo brasileño. No es una victoria del PT o mía, sino del inmenso movimiento democrático que dejó de lado los intereses partidarios e ideológicos por la democracia”, afirmó Lula.

“Hoy le decimos al mundo que Brasil ha vuelto. Que Brasil es demasiado grande para ser relegado al triste papel de paria del mundo. Recuperaremos la credibilidad, la previsibilidad y la estabilidad del país, para que los inversores vuelvan a confiar en Brasil”, afirmó el mandatario electo. Y prometió la reindustrialización de Brasil: “Invertiremos en la economía verde y digital, apoyaremos la creatividad de nuestros empresarios y emprendedores. También queremos exportar conocimientos”. Y agregó: “A partir del 1 de enero de 2023 gobernaré para 215 millones de brasileños, y no solo para los que me han votado. No hay dos países. Somos un Brasil, un pueblo, una gran nación”.

“Bajo nuestro gobierno, pudimos reducir la deforestación en el Amazonas en un 80%. Ahora vamos a luchar por la deforestación cero”, sentenció el presidente electo de Brasil.