En un momento de desacuerdo sobre el valor de la tarifa de Itaipú para este año, las autoridades brasileñas están considerando utilizar un instrumento legal para, como lo han venido llamando, “denunciar” el acuerdo, es decir, informar a Paraguay que tienen la intención de romperlo, de acuerdo con interpretación del medio brasileño.
La terminación de este acuerdo comercial es señalada como una medida drástica, a criterio de la publicación, además de ser sin precedentes en la relación entre los asociados, al borde de un “incidente diplomático”. También afectaría a la economía paraguaya, según Folha.
En 2022, por ejemplo, Paraguay consumió el 17% de la energía generada por la planta. Brasil compró el 33% restante de la cuota paraguaya por unos 1.000 millones de dólares. También en 2022 se pagaron otros USD 218 millones a Paraguay por la adquisición de energía que se produjo por encima de lo previsto. La venta de energía es fundamental para la economía paraguaya, que aboga por un aumento en el precio.
Las autoridades brasileñas argumentan que la tarifa debería seguir siendo más baja después del fin de los pagos de la deuda para la construcción de la planta, que ocurrió a fines de 2023.
El gobierno brasileño, según recuerda el medio, defiende mantener el nivel de USD 16,71 por kW/mes. Paraguay, por su parte, reclama alrededor de USD 22 por kW/mes. Cada dólar representa un ingreso adicional de más de USD 136 millones para la empresa estatal, que se repartirá entre los dos países.
Como forma de presión, Paraguay se negó a firmar un acuerdo que permitiera el funcionamiento administrativo de Itaipú hasta que se llegara a un consenso sobre el arancel, según reveló Folha.
Tradicionalmente, los directorios de las dos márgenes de ltaipú celebran un instrumento, llamado procedimiento provisional, para evitar la paralización de actividades mientras no se defina el precio de la energía.
El medio también menciona que los cancilleres de ambos países, Rubén Ramírez y Mauro Vieira, vienen conversando para discutir el Anexo C del Tratado de Itaipú, documento que define las bases financieras de la binacional.
Mientras un ala de los analistas del vecino país afirma que sería más ventajoso comprar energía en el mercado libre, a un precio más barato, hay quienes defienden el mantenimiento del acuerdo con Paraguay, recordando que los términos del Tratado de ltaipú son la garantía de un suministro continúo de energía, sin ningún problema.
También afirman que la tarifa de ltaipú tendría poco impacto en la factura eléctrica del país, ya que representa alrededor del 8% del mercado brasileño; mientras que en Paraguay supera el 80%.
El pasado lunes 15 y tras la reunión entre ambos mandatarios en Brasilia, Lula dijo que es necesario tener una “discusión profunda” sobre esta parte del tratado entre los países.