23 jun. 2025

Los secuestradores de Ota se baten a tiros con Policía del Este

Grupos de plagiadores se enfrentaron en la tarde de ayer con agentes de Antisecuestro. Fue en la zona de Santa Rita. La Policía Nacional pidió apoyo a los militares, quienes sitiaron el Alto Paraná.

Por Francisco Espínola
Ciudad del Este
Siete miembros de la banda que secuestró el pasado 1 de abril a Hirokazu Ota, Sawako Tayakama, Nancy Giménez y al oficial Rafael Ramos se batieron a tiros con efectivos de la unidad de Antisecuestros que les estaban siguiendo la pista en el Alto Paraná.
El tiroteo y la persecución ocurrieron en la zona de la colonia 14 de Mayo, de Santa Rita, Alto Paraná, y que se extendió hacia otras localidades aledañas a la colonia. La Polícía del Alto Paraná pidió apoyo a los militares, quienes salieron a las calles para apoyar los cortes de rutas y a la vez realizan patrullas por los varios caminos vecinales de la capital del Alto Paraná.
De acuerdo a los datos proporcionados por los intervinientes, un grupo de agentes de la Unidad Antisecuestro de la Policía Nacional al mando del oficial inspector Fabio Santacruz desde hace algunos días estaban controlando los movimientos existentes dentro de una vivienda ubicada en la colonia 14 de Mayo, en el distrito de Santa Rita.
En el lugar presumiblemente estaban escondidos, entre otros, José González, Cristian Morales Delfino y Elvis Huerta, sospechosos de integrar la banda que secuestró al empresario japonés Hirokazu Ota.
Este grupo se percató en la siesta de ayer de que dos vehículos denunciados como robados a mano armada, un Toyota Hilux doble cabina color rojo y un Kia Sportage color negro, salieron de la casa y enfilaron hacia el centro de Santa Rita.
patrullera baleada. Los agentes, a bordo de una camioneta Ford tipo Ranger, propiedad de la Policía Nacional, comenzaron a perseguir desde la distancia a los ocupantes de ambos rodados. Los delincuentes se percataron de esto y comenzaron a abrir fuego contra los uniformados iniciándose una tenaz persecución y se abrían paso a los tiros.
La huida. Los secuestradores lograron ganar terreno, ya que el móvil policial fue alcanzado por algunos proyectiles, lo que obligó a detener la marcha y pidieron apoyo a las comisarías.
Luego de algunos minutos, las dos camionetas en las que se desplazaban los marginales quedaron abandonadas en caminos vecinales. Dentro de la Toyota, en el asiento trasero, existía mucha sangre lo que hace presumir a los agentes que hay delincuentes que fueron heridos durante el tiroteo.
Para continuar con su fuga los prófugos despojaron a un colono de su vehículo Mitsubishi tipo Canter, que también fue dejado horas después en la zona de San Cristóbal, distante a unos ochenta kilómetros al Sur de Santa Rita.
De vuelta en esta zona tomaron a un agricultor a quien le obligaron a entregar su vehículo Fiat, en el cual tomaron rumbo hacia el camino que conduce a la colonia Tupá Rendá de Caazapá.
Varios agentes policiales, tanto de la GEO como de las Fuerzas Militares, comenzaron a controlar los caminos a partir de las 13.30 aproximadamente.
Uno de los ramales que conduce a la localidad de Juan E. O’Leary fue bloqueado, en caso de que los delincuentes intentasen reingresar hacia el Alto Paraná por ese punto.
El subcomandante de la Policía Nacional, Pedro Méndez Franco, dijo que de a poco se está llegando hasta los involucrados en el cuádruple secuestro ocurrido Caaguazú, por el que se pagaron 350 mil US$ para la liberación de los cautivos.

Es una industria rentable en Paraguay
“Está demostrado que el secuestro es una industria rentable en Paraguay, porque en todos los casos los delincuentes se han salido con la suya, han cobrado los rescates y han devuelto a las víctimas, aunque también hubo fallecidos”, dijo a la agencia EFE Antonio Debernardi, cuya esposa estuvo secuestrada por 64 días.
Debernardi, promotor de la Fundación Antisecuestro (Fundasec), pagó alrededor de un millón de dólares por el rescate de su esposa, María Edith Bordón, liberada el 19 de enero de 2002.
En el caso de Cubas y Bordón fueron condenadas alrededor de 20 personas que formaban parte de una banda integrada en su mayoría por miembros del minoritario Partido de izquierda Patria Libre (PPL), que según la Fiscalía fue asesorada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para llevar a cabo esos ilícitos.
Debernardi indicó que desde el 2001 a la fecha fueron perpetrados alrededor de 50 secuestros en el país, según su estadística.