Los jefes de Estado y de Gobierno que acudieron a la cita de la Primera Cumbre Energética Sudamericana cerraron ayer el encuentro con la aprobación de un Acuerdo Energético, que apunta a ratificar la integración fundamentada en la declaración de la I Reunión de Ministros de Energía, en setiembre de 2005.
Subrayaron que el propósito de los países sudamericanos debe constituirse en una herramienta para promover el desarrollo social y económico y la erradicación de la pobreza.
Los representantes de los diez gobiernos se comprometieron a fortalecer las relaciones existentes entre los países miembros de la comunidad sudamericana, sobre la base del uso sostenible de sus recursos y potencialidades energéticas.
Consideraron la necesidad de aprovechar las complementariedades económicas para disminuir las asimetrías existentes en los países.
Los presidentes significaron el interés de promover, a través de inversiones conjuntas, el desarrollo y la expansión de la infraestructura de integración energética de la región, con el objetivo primordial de que los recursos de los países productores lleguen a toda la región.