“Está lleno de cucarachas”, afirma Bruno Delvalle, familiar de un paciente internado en la sala quirúrgica del Hospital Nacional de Itauguá, al ser consultado sobre la limpieza del edificio. La percepción del usuario se corresponde con la denuncia de la Federación Nacional de Salud sobre la falta de limpieza del centro asistencial.
No hay insumos de limpieza. Apenas dos bolsas de basura se entregan a cada limpiadora y desde hace varios días se agotó el detergente. La directora del servicio, Antonia Benítez Rivas, reconoció que actualmente se están “racionalizando” los productos de limpieza debido a que aún no se concretaron los trámites administrativos para su adquisición. Las bolsas para residuos son donadas por los médicos en pasantía.
Atribuyó este retraso a la ineficiencia de la anterior administración, que según sus declaraciones dejó más de un mes y medio paradas las gestiones administrativas. “En esta época deberíamos haber estado recibiendo los insumos pero no se hicieron los pedidos a tiempo”, indicó. La directora asumió esta función a inicios de marzo, en reemplazo de Vicente Battaglia.
EQUIPOS. César Pimienta, de la Federación de Trabajadores de la Salud, puntualizó ante los diputados que visitaron ayer el edificio que la deficiente gestión institucional impide ofrecer buen servicio a los pacientes. “Con la lucha de los gremios hemos conseguido prácticamente duplicar el presupuesto de salud en los últimos tres años, pero esto no se expresa en un mejor servicio”, lamentó.
El Hospital Nacional de Itauguá, inaugurado hace 16 años, sigue funcionando prácticamente con el mismo equipamiento técnico desde su habilitación. A pesar de ser un hospital especializado, el tomógrafo no funciona. Los pacientes deben pagar una ambulancia para hacerse este estudio en Asunción o en un centro privado. La mayoría de los equipos de terapia intensiva, imágenes y laboratorio se encuentran obsoletos o directamente inservibles.
Gira parlamentaria
Los diputados Ignacio Mendoza y Héctor Lacognata, de la comisión de Salud, visitaron ayer este establecimiento acompañados de dirigentes gremiales. Explicaron que su visita se enmarca en un plan de recorridos por hospitales del interior. Acotaron que se priorizó la visita al Nacional debido a la denuncias de roces entre los gremios y la directora. Una gira similar la habían realizado en el 2004 y concluyó con un informe sobre los problemas, que sirvió para justificar el aumento del presupuesto a la cartera sanitaria.
Sanción a dirigentes
La dirección del Hospital Nacional de Itauguá solicitó sanciones para cinco dirigentes sindicales que el mes pasado protestaron por el cambio arbitrario de una enfermera de la jefatura de Neonatología. Según la directora, Antonia Benítez Rivas, se reemplazó a la licenciada Mirna Gallardo de Pukall porque “como contratada no podrá acceder al concurso de cargo” próximo a realizarse. Por su parte, la Federación de Trabajadores de la Salud denuncia que se trata de un cambio de tinte político y de persecución gremial.
El día del traspaso, 26 de marzo, los gremialistas se manifestaron en el hospital. La asesoría jurídica recomendó que se les aplique una “sanción disciplinaria” con un descuento de cinco días de salario a Magdalena Tatter, Aurelia Villamayor y Ada Ortigoza, por “abierta falta de respeto a los superiores”, así como un sumario al funcionario Ángel Bernal y la descontratación de Mirna Gallardo, por “incumplimiento de obligaciones”. También sugiere la denuncia penal en contra de Carlos Cubas. El tema debe definirse en el Ministerio de Salud.