Una diligencia judicial realizada ayer en un inmueble contiguo a una comunidad indígena disparó nuevamente la alarma entre los nativos de Itakyry, por el temor a que sean desalojados de sus comunidades. Esto ocurre en el momento en que varias de ellas, de la parcialidad Avá Guaraní, se encuentran esperando la definición ante la Justicia de la situación de las tierras que pretenden ocupar o que llegaron a ocupar, de donde fueron desalojados. La comunidad Ka’a Poty encabezada por Marta Díaz de Goncalves, fue desalojada el 15 de junio de un inmueble de poco más de 7 hectáreas reclamada por la abogada Liz Carolina Alfonso. Más de 100 miembros de dicha comunidad están acampando en una plaza en Asunción, en espera de una resolución a favor de ellos.
El Indi planteó una acción autónoma de nulidad y reivindicación presentando un título de más de 1.300 hectáreas que comprende la finca 1.628, adquirida por la institución con superposición sobre otros títulos ocupados, en el que estuvieron asentados los nativos en Itakyry. EM