José María Hernández, de EFE
Legazpi-Filipinas
Las tareas de rescate continúan en la provincia de Albay, al este de Filipinas, donde el número de víctimas mortales causadas por el tifón “Durian” podrá alcanzar más de un millar, según la Cruz Roja Filipina.
Aunque los últimos datos de la organización humanitaria hablan de 406 fallecidos y 398 desaparecidos, el presidente de la Cruz Roja local, Richard Gordon, manifestó que no descarta la posibilidad de que haya más de un millar de muertos.
A excepción de unas dos docenas, todas las víctimas mortales se registraron en Albay, a 350 kilómetros al sureste de Manila y donde el jueves pasado un alud de barro mezclado con cenizas del cercano volcán Mayón sepultó al menos diez aldeas.
“Durian” además ha causado más de 400 heridos y daños valorados en casi 700.000 dólares (525.000 euros) a la agricultura y a las infraestructuras.
El gobernador de Albay, Fernando González, comentó que aún no ha llegado ningún cargamento de medicinas o alimentos procedente de otros países y recalcó la necesidad de comida que tiene la población.
A medida que incrementa la cifra de los muertos, la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, declaró un estado de calamidad nacional, lo que facilitará el desembolso de fondos para financiar las operaciones de salvamento y la recuperación de las zonas afectadas.
Un total de 20,13 millones de dólares (15,11 millones de euros) han sido destinados para el auxilio humanitario y la rehabilitación de varias provincias al este del país devastadas por “Durian”, el cuarto tifón que azotó al país en los últimos tres meses.
La presidenta además agradeció la ayuda que la comunidad internacional ha ofrecido a los damnificados.
Canadá, Japón, Holanda y el Comité Internacional de la Cruz Roja se han comprometido a dar ayuda con un valor conjunto de 1,15 millones de dólares (863.655 euros).
El primer ministro singapurés, Lee Hsien Loong, declaró en un comunicado que Singapur enviará provisiones humanitarias para contribuir a los esfuerzos de aliviar los daños del tifón.
Por su parte, la organización no gubernamental Salvamento Ayuda-Rescate España (SARE), el primer equipo de ayuda internacional en llegar a Filipinas, inició hoy las tareas de salvamento en Albay.
Los tres miembros de SARE y un perro labrador comenzaron la tarea en varios barrios de Legazpi, la capital provincial, cuyos habitantes siguen por cuarto día limpiando las calles y el interior de sus casas del barro y escombros arrastrados por el “Durian”.