La masonería internacional, representada por la Gran Logia Simbólica del Paraguay, tampoco quiere entre sus filas a personas como el diputado José María Ibáñez, y tres de sus integrantes lo expresaron en una nota.
“Recientemente, y luego de cuatro años de denuncias periodísticas, investigación judicial y proceso judicial, sistemáticamente obstruidos por el (...) mencionado, este se avino a reconocer que tuvo comportamientos ilegales: hizo designar a dos empleados (caseros suyos) como funcionarios de la Honorable Cámara de Diputados, sin que hayan ido a trabajar; sus caseros percibían regularmente sus haberes, sin trabajar; de los haberes cobrados por sus caseros (...). Ibáñez retenía el 50%, y todo esto, de manera oculta”, señala el documento.
Agrega que “el reconocimiento del delito no disminuye ni menoscaba la gravedad del acto”, sabiendo que dicho reconocimiento “es consecuencia de la presión del entorno social que del reconocimiento sincero de la gravedad de lo hecho”, ya que Ibáñez insistió en que nunca admitió su culpa.
“La orden no puede continuar aceptando que en nuestra sociedad, la que construimos sobre la base de la libertad y las buenas costumbres, tengan espacio personas que se alejan voluntariamente de los valores de la masonería”, afirma la nota.