Ayer en el Senado, una mayoría aceptó la renuncia de Jorge Oviedo Matto, y su banca quedó para el liberal Abel González, con el apoyo de sus correligionarios y la oposición unida.
De esta manera, los azules ganaron la pulseada a los colorados y consiguieron sumar 14 bancas en la Cámara Alta.
Por parte de los referentes de la ANR hubo lamentos, quejas e insultos al darse cuenta de que ya no tenían chance, y optaron por retirarse.
El dato clave lo dio la senadora del PDP (Partido Democrático Progresista), Desirée Masi, quien mencionó una diferencia de casi el doble del voto en las elecciones entre los suplentes del PLRA, González, y de la ANR, Arnaldo Franco.
Justamente, la discusión se centró en que el lugar del oviedista, al no tener un suplente, le correspondía al más votado, pero los colorados intentaron amoldar a su favor alegando que tenía que ver con la lista más votada.
Masi especificó que Abel González, quien figuraba tercero en la lista de suplentes electos y proclamados, obtuvo un total de 570.201 votos; mientras que Franco consiguió 255.614 votos.
El cartista Sergio Godoy fue el primero en manifestar su molestia, calificando incluso de cobardes a los que no tomaban una postura, y dando a entender que habría promesas de por medio.
El liberal Víctor Ríos habló de una situación sui géneris teniendo en cuenta que solamente hay 30 suplentes y 45 senadores titulares.
Oviedo Matto, al quedar sin banca, también deja sin representación parlamentaria al Unace, luego de 15 años.
Durante el debate, los funcionarios ya quitaban el portanombres del oviedista, y ya se ubicaban las sillas para los invitados de González, ya que el resultado estaba cantado.
Stephan Rasmussen, de Patria Querida, leyó el dictamen de su partido, y eso le valió el calificativo de primerizo de parte del cartista Juan Darío Monges. Y así, mientras los liberales defendían que les correspondía, los colorados en vano reclamaban para ellos.
Incluso, Enrique Bacchetta propuso que se postergue el tratamiento y se consulte con juristas, cosa que no hubiera ocurrido si los números eran favorables para la ANR.
Se llevó a votación y hubo una cómoda mayoría para el suplente del PLRA. Este ya estaba esperando junto a su familia su convocatoria para jurar.
Fue invitado a ocupar su banca, y aseguró que prevaleció el texto de la Constitución y que no existe anomalía. Anunció que se sumará a la bancada llanista.