Además del título que consiguen los Filis, el segundo de su historia y el primero desde 1980, también fue el primero que logró un equipo profesional de la ciudad desde 1983.
Seguidores de los Filis de Filadelfia saludan durante el desfile que los jugadores realizaron hoy para celebrar el campeonato de la Serie Mundial de las Grandes Ligas de béisbol profesional, en Filadelfia, Pensilvania, Estados Unidos. EFE | Ampliar imagen
El gran símbolo de los Filis campeones fue el veterano manager del equipo, Charlie Manuel, que encabezó la caravana del equipo con el trofeo que la pasada noche del miércoles consiguieron al vencer por 4-3 a los Rays de Tampa Bay en el quinto partido de la serie que ganaron por 4-1 al mejor de siete.
Miles de personas, vestidas con todo tipo de indumentaria de los Filis, abarrotaron las calles del centro de Filadelfia, mientras que algunos fanáticos subieron a árboles, aparecían en las ventanas, observaban desde balcones, escaleras y techos de edificios para ver al equipo.
“Es el mayor desfile que jamás había visto”, declaró Manuel a la multitud que se dio cita en el centro de la ciudad. “Es como Navidades, pero con dos meses de adelanto”.
Por su parte, el abridor Cole Hamels, ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la serie, dijo que después de como habían sido recibido por todos los fanáticos, su deseo era volver muchas veces para hacer el mismo recorrido.
Todo el transcurso del desfile a través de 6,5 kilómetros de distancia con un recorrido por el centro de la ciudad hasta una instalación deportiva en la parte sur de Filadelfia duró uno hora y media.
Mientras que otros cientos de miles de fanáticos observaron las festividades en pantallas gigantes en los estadios de béisbol y de fútbol americano de la ciudad.
Luego los jugadores de los Filis se fueron a participar en una celebración en el estadio Citizens Bank Park, donde hicieron historia con el segundo título de la Serie Mundial.
La última vez que un equipo profesional de Filadelfia ganó un título fue 1983, cuando los 76ers se coronaron campeones de la NBA, con los legendarios Moses Malone y Julius Erving.