Finalmente, los Reyes Magos pasaron de la consulta a la compra. Cientos de comercios y puestos informales realizaron una buena venta de todo tipo de juguetes para los niños que hoy ya encontrarán los regalos en sus respectivos zapatitos.
Ayer, el microcentro estuvo repleto de compradores en busca de todo tipo de regalos, como muñecas que hacen de todo, como cantar, llorar, hablar, bailar y caminar; pelotas, triciclos, cochecitos, bicicletas y una variedad de piletas y salvavidas; estos últimos encabezaban la lista de pedidos de los chiquitos, y finalmente aumentó la venta.
IRREGULARIDAD. Sobre la calle Paraguarí, entre Cerro Corá y Azara, se montó una verdadera feria de regalos con la colocación de toldos sobre el asfalto, obstaculizando el estacionamiento de los vehículos. Esta situación, además de irregular, generó caos en el tránsito debido a que no se permitía el paso normal de los vehículos, que solamente podían circular en un solo carril a lo largo de esta calle céntrica.
En ese sentido, la intendenta Evanhy de Gallegos indicó ayer que esa clase de actividad está prohibida, ya que los estacionamientos son espacios públicos que no pueden ser utilizados por los comerciantes, pues éstos no tienen el permiso para ello. Manifestó que se realizará la intervención correspondiente.
En el interior del país el clima fue similar, donde todos los vendedores ofrecieron una gama de artículos para regalar, con precios accesibles. Con respecto al año pasado, los vendedores aseguraron que para esta fecha los Reyes tardaron más en concretar sus compras.
Comercios repuntaron las ventas
Darío Bareiro Fariña
CAACUPÉ
Gran movimiento de gente pudo observarse en los locales comerciales de la villa serrana para la adquisición de los regalos por el Día de Reyes. Los comercios habilitaron improvisadas mesas en los costados de sus locales y también apelaron a la contratación de más personal, para tratar de cubrir la demanda de los clientes, quienes aumentaron desde inicios de enero.
Según los funcionarios de los comercios de Caacupé, pese a la crisis económica fueron mayoría los que adquirieron juguetes sofisticados, como los movidos a control remoto, como tractores y aviones. Las muñecas también fueron muy solicitadas en la villa serrana.
En tanto, la situación no fue tan positiva para los vendedores apostados en las esquinas de manera informal, ya que explicaron que prácticamente no se tuvo el mismo movimiento que en años anteriores.