–¿Cómo se dio su incorporación a CAF?
–Surgió hace bastante tiempo. Las nuevas autoridades electas en junio del año pasado le dieron una relevancia muy fuerte a la cuestión de género, elevando el nivel dentro del Banco, entendiendo que el desarrollo sostenible del 50% de la población no sería posible, entonces decidieron crear la gerencia de Género, Igualdad e Inclusión, que no existía. Se abrió esta posibilidad, yo me enteré y concursé. Presenté mi candidatura y después de un proceso de unos meses, que incluye varios filtros y entrevistas, se dio la designación. Es un nuevo desafío, tengo un compromiso y sé que puedo aportar mucho para la igualdad. En la Cancillería tuve 32 años de carrera, tuve muchas satisfacciones, me abrió muchas puertas, muchos conocimientos, pero consideré que era una etapa de mi vida que podría cerrarla para incursionar en otra nueva área, muy vinculada a un compromiso personal que empezó en los 90 y se consolidó cuando fui ministra de la Mujer y es el de bregar por la igualdad de género.
–¿Cuando dice 32 años de carrera diplomática, implica que la interrumpe o se aleja definitivamente?
–Yo renuncié a la Cancillería para acogerme a la jubilación extraordinaria. El 14 de febrero el presidente aceptó mi renuncia. Estoy totalmente desvinculada del Gobierno paraguayo. Ya no estoy activa en el Escalafón Diplomático y Consular. Con la renuncia, paso a la categoría de jubilada.
–¿Por qué lo hizo?
–Considero que la carrera diplomática es muy activa, hay mucha gente joven, muy preparada y comprometida para el relevo. Pero además, la experiencia que adquirí como ministra de la Mujer me abrió a un sector en el que necesitamos mantener un trabajo de cerca. Conocí realidades que si no hubiese desempeñado ese cargo, no habría conocido. Entonces, nunca me desvinculé del tema y entendí que, desde un Banco, que tiene los recursos y una nueva administración que quiere darle todo el impulso posible, consideré que desde esta institución puedo aportar aún más. Ahora, desde una instancia internacional, puedo tener una injerencia y lograr un avance para nuestras mujeres y nuestras niñas de la región. En lo personal me propongo esto como una meta.
–¿Podría recordarnos qué es CAF y qué hará la Gerencia a su cargo?
–Es una banca de desarrollo de América Latina y El Caribe que básicamente tiene tres áreas de competencia: La financiera, cooperación técnica y la gestión de conocimiento. Es un banco que otorga préstamos a los países para diferentes áreas, una de ellas, es infraestructura que es lo que más ha estado usufructuando Paraguay, como uno de los socios accionistas.
La creación de una Gerencia como la que estoy coordinando plantea que si hablamos de desarrollo y queremos que sea sostenible en la región, debemos tener una visión amplia, de género e inclusiva. Lo que queremos con esta Gerencia es poder transversalizar estos componentes en todos los servicios que presta el Banco.
Por ejemplo, si solicitan un préstamo para un proyecto que apunte mejorar la seguridad urbana, entonces tener en cuenta la situación de la mujer e incorporar cuestiones como mejorar la iluminación en ciertas áreas. Es ayudar en el diseño del proyecto, contemplando estos aspectos. Independientemente de que podamos ofrecer servicios o productos propios de la Gerencia, una vez consolidada la estructura de la Gerencia.
El 8 de marzo se reunirá el directorio de CAF en Paraguay y se lanzará la primera estrategia para la igualdad de género 2022-2026. Tiene varias aristas que también podría usufructuar Paraguay.
–¿Por qué CAF demoró en tener una instancia que trabaje el temas de género, inclusión y diversidad?
–No, en realidad, tenía una Unidad y lo que la nueva administración ha hecho es elevarla al mismo nivel que Medioambiente, Infraestructura, Desarrollo Urbano. Mis colaboradores en la Gerencia, son quienes formaban parte de la Unidad de Género.
–¿Cuál es una preocupación hoy con respecto a la igualdad de género en América Latina?
–Bueno, no podemos negar los avances que tuvimos en materia de derechos en los últimos 50 años, pero sigue siendo claramente insuficiente cuando hablamos de igualdad de género. Latinoamérica tiene la segunda tasa mundial más alta en embarazo adolescente, por ejemplo. De 95 países con más feminicidio, 14 están en nuestra región.
Cuántas mujeres están viviendo con el temor de la inseguridad que representa salir a ganarse el sustento y no saber si regresarán con vida a sus casas. En materia de desarrollo económico, sigue costándoles mucho más a las mujeres acceder a un crédito, y en educación y salud preventiva, todavía sigue existiendo una gran deuda. La región tiene muchísima violencia y un gran déficit en e cuanto a derechos de la mujer.
–¿Qué financia Paraguay con ayuda de CAF?
–El Banco ha acompañado al Paraguay desde su incorporación en 1997. En años recientes, tras la apertura de la oficina de representación en 2012, la cartera consolidada en Paraguay pasó de USD 7 millones en 2001 a USD 1.512 millones en 2021.
El Banco tiene la segunda cartera multilateral del país y es el principal cooperante de la ANDE. Los préstamos son la principal modalidad operativa de CAF.
La estrategia de la institución en Paraguay está centrada actualmente en apoyar acciones que permitan el aumento de la productividad y competitividad del país, manteniendo la estabilidad macroeconómica, para que el país siga creciendo por lo menos en los niveles de prepandemia. La cartera consolidada 2021 es de USD 1.512 millones, más recursos no reembolsables para cooperación y asistencia técnica entre el 2017 y 2021, por valor de USD 10,5 millones.
CAF ha centrado sus operaciones en el país en líneas estratégicas como: Mejorar la infraestructura vial, logística y de conectividad. Mejorar los servicios de transmisión y distribución eléctrica. Aumentar la calidad y eficiencia de los servicios de agua y saneamiento y apoyo al sector privado.
–¿También financia proyectos del sector privado?
–Si, porque una de sus misiones es impulsar el desarrollo sostenible y cooperación regional mediante el financiamiento de proyectos del sector público y privado.
Su perfil
Ana María Baiardi: Cumplió 32 años de carrera diplomática en la que ejerció diversos cargos en el Servicio Exterior y en el servicio local. Fue embajadora en Italia, Israel, Grecia, Eslovenia y Perú, hasta el mes pasado en que presentó su renuncia para acogerse a la jubilación extraordinaria. Fue ministra de la Mujer durante el gobierno de Horacio Cartes (2013-2018) y hoy ocupa una gerencia en CAF.
Si hablamos de desarrollo y queremos que sea sostenible en la región debemos tener una visión amplia, de género e inclusiva.
Latinoamérica tiene la segunda tasa mundial más alta en embarazo adolescente. De 95 países con más feminicidio, 14 son de la región.
Desde una instancia internacional, podemos tener injerencia y lograr un avance para las mujeres y niñas de la región.