El Senado, mediante una sesión abierta y conjunta de cinco comisiones asesoras que se extendió por casi cinco horas, abrió ayer el debate en el ámbito parlamentario sobre el proyecto de reforma tributaria presentado por el Ejecutivo semanas atrás. De la audiencia participaron legisladores, empresarios, representantes sindicales y académicos.
Si bien hubo coincidencia en la necesidad de una actualización y readecuación del régimen actual para mejorar los servicios públicos financiados con impuestos, los presentes realizaron numerosos cuestionamientos a la propuesta y pidieron a los congresistas revisar los mismos para realizar modificaciones.
Las críticas se centraron en tres gravámenes: el impuesto selectivo al consumo (ISC), el impuesto al valor agregado (IVA) y el impuesto a la renta personal (IRP).
En cuanto al ISC, las senadoras Desirée Masi y Esperanza Martínez señalaron que los reajustes planteados para el tabaco (techo del 27%) y bebidas (techos del 13% para alcohólicas y 7% para azucaradas) son ínfimos y no concuerdan con los aranceles de otros países, por lo que no tendrían el efecto desincentivador (sic) en el consumo.
Masi incluso indicó que el Gobierno terminó cediendo ante la presión del empresariado, mientras que Martínez calificó el proyecto presentado como “un chiste”.
Con respecto al IVA, los principales críticos fueron los agroindustriales. La gerente de Cappro, Sandra Noguera, refirió que pese a participar de la mesa técnica sobre la reforma, se encontraron con la “sorpresa” de que se excluyó del proyecto final la devolución del IVA a las exportadoras de productos agropecuarios. Recordó que las compañías del rubro ya ganaron una inconstitucionalidad contra esta medida en el 2017, lo que nuevamente se intenta pisotear.
Los contadores agremiados, representados por Alba Talavera, pidieron que se cambie el mecanismo de liquidación fijado en el IRP, ya que con el formato del proyecto, un contribuyente con pérdidas en su renta de capital no podrá arrastrar a su renta de trabajo.
Los sindicatos, por su parte, criticaron la falta de mayores tasas para sojeros y tabacaleros, recordando el daño en la salud y en el ambiente que generan sus productos.
DEFENSA. El ministro de Hacienda, Benigno López, y los viceministros de Economía y Tributación, Humberto Colmán y Fabián Domínguez, respectivamente, defendieron el proyecto fiscal.
Aseguraron que las tasas planteadas son el resultado de un estudio técnico fino, teniendo en cuenta la coyuntura actual y su impacto en la informalidad y el empleo. Agregaron que el fin central es tener un sistema más justo.
Detallaron que alrededor de USD 300 millones adicionales (0,7% del PIB) generará la reforma, lo que se destinará, especialmente, a salud y educación. Finalmente, recordaron que también se está trabajando en la reforma del gasto, a modo de generar también ahorros desde ese lado.