La conservadora Liz Truss asumió como primera ministra del Reino Unido, y en su primer discurso como jefa del Gobierno prometió acciones rápidas para lidiar con el aumento de los precios de la energía y cumplir con su compromiso de reducir impuestos. “Tengo confianza en que todos juntos podemos capear la tormenta, reconstruir nuestra economía y convertirnos en el Reino Unido moderno y brillante que sabemos que podemos ser”, declaró frente a la puerta del número de 10 de Downing Street, su despacho y residencia oficial.
La líder tory hereda la mayoría absoluta que obtuvo en las urnas hace tres años su predecesor, Boris Johnson.
Al desgranar sus prioridades más apremiantes, Truss, que afronta una inflación disparada por encima del 10%, destacó sus planes para “impulsar la economía por medio de recortes fiscales y reformas”. EFE