El suizo amagó con echar por tierra la única opción de título del Arsenal esta temporada, con una patada infantil y como último hombre a los 24 minutos, que le mandaron a la caseta y obligaron al Arsenal a defenderse y poco más para llegar vivos al Emirates Stadium.
La producción ofensiva de los del entrenador Jürgen Klopp fue todo un drama y no dispararon ni una vez a puerta en todo el partido. Ni jugando contra diez.