Su cuerpo fue encontrado sin signos de vida y con varios impactos de balas, a unos 100 metros del sitio donde se originó el enfrentamiento, en que fue emboscada la camioneta del capo narco Felipe Santiago Acosta Riveros, alias Macho.
Los investigadores de la Policía y Fiscalía no descartan la posibilidad de que haya más fallecidos tras el enfrentamiento entre las facciones del clan Díaz y Macho.
El rodado fue rociado a balazos y, según los datos preliminares de la investigación, en el sitio se realizaron más de 300 disparos de fuego cruzado.
Los registros de la Policía Nacional indican que el fallecido, Cristino Díaz Méndez, es considerado como un peligroso sicario que tenía 11 órdenes de captura por hechos de sicariato, abigeato, narcotráfico y otros. Junto a su cuerpo se encontró un total de 611 proyectiles sin percutir.