REUTERS
París-Francia
Los analistas franceses dieron una respuesta variada al centenar de propuestas sociales de la aspirante presidencial Ségolene Royal, diciendo que sus planes iban destinados tanto a socialistas como a conservadores, pero que carecían de detalles sobre la financiación.
En un intento de revivir su campaña de cara a las elecciones presidenciales y demostrar a los detractores que estaban equivocados cuando decían que carecía de políticas claras, la candidata socialista dijo el domingo que sus propuestas convertirían a Francia en un país más fuerte y más justo.
"¡Finalmente!”, dijo el diario Liberation en un titular en portada, añadiendo que Royal se las había ingeniado para dotar a los socialistas de planes para elevar el salario mínimo, crear empleo para los jóvenes y promover el sindicalismo generalizado.
“Podría haberlo perdido todo, pero ganó en credibilidad. Eso no garantiza la victoria, pero proporciona finalmente a la izquierda una razón auténtica para creer en ello”, dijo el diario de tendencia izquierdista en un editorial.
Royal ha caído en las encuestas ante su rival conservador, Nicolas Sarkozy, tras una serie de meteduras de pata en política nacional e internacional. Muchos socialistas mostraron su impaciencia para oír sus propuestas tras semanas de pocas iniciativas.
Los analistas dijeron que Royal había mezclado propuestas tradicionales de izquierda, como elevar el salario mínimo y las pensiones, con planes atractivos para los votantes conservadores, como crear campamentos de estilo militar para los delincuentes jóvenes.
“El ‘pacto’ de Royal toca la izquierda y el centro”, dijo el diario Le Figaro en un titular. “Un poco para la izquierda, un poco para los que buscan algo más que un proyecto socialista”, añadió.
Los aliados de Sarkozy se apresuraron a condenar los planes y proyectos de Royal, calificándolos de “sin alma”.
El ministro de Economía, Thierry Breton, dijo que costarían “miles de millones de euros”.
El asesor de Royal, el ex ministro de Cultura Jack Lang, añadió: “Estuvo deslumbrante, plena de una cierta luz, brillantez (...) llevada por el poder de la convicción”.
Pero la dirigente comunista Marie-George Buffet dijo en un comunicado que los proyectos de Royal no iban lo suficientemente lejos. “No rompen con las políticas de libre mercado que nuestro pueblo ha sufrido durante años”, aseguró.