Si bien es cierto que las informaciones más resaltantes se generaron en las áreas política y economía durante el año pasado, las historias de superación, de amor y nostalgia también estuvieron muy presentes.
A inicios de este año, Carlos Ortiz, un humilde agricultor de la Colonia Félix de Azara de la ciudad de Hernandarias, se convirtió en noticia al crearse, de plástico, madera y aluminio, una pierna sustituta para poder trabajar, a fin de sostener a su familia.
La prótesis que necesitaba costaba G. 7.500.000 y, aunque no contaba con el monto requerido, tenía ingenio suficiente para superar la adversidad e ir cada mañana a la chacra a carpir su maizal y cuidar de su madre enferma.
El gesto de solidaridad de un uniformado de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) se había vuelto una noticia viral un poco antes de la mitad de año. El agente de tránsito llamado Marcelo Rodas fue captado en el momento justo en que daba alimentos a niños en situación de calle.
El momento no pasó desapercibido por los transeúntes, quienes quedaron sorprendidos por el acto de generosidad.
A punto de llegar al segundo semestre, la historia de Angelina Green Spinzi, de 13 años, una jovencita de sangre guaraní que no solo dejó maravillados a los miembros del jurado y al público de America’s Got Talent, un certamen internacional de talentos, sino también a miles de paraguayos que se sintieron muy orgullosos por ser representados por su gran carisma, fue una de la historias más leídas y compartidas.
En el Mes de la Amistad, la historia de dos amiguitos recorrió el país. Camilo Silvero demostró que un amigo vale mucho más que cualquier posesión material, cuando decidió sortear el cuaciclón que le fue regalado en su cumpleaños, para ayudar a solventar los gastos médicos de su mejor amigo, quien padece de cáncer de los huesos.
Como era de esperarse, el sorteo fue todo un éxito. Camilo logró recaudar más de G. 35.835.000, sin contar la gran lección que dio por medio de su altruismo.
Entre las historias más resaltantes del 2017 también se encuentran los paraguayos residentes en California. YMateina es el ejemplo de que nada es imposible. La empresa fue iniciada en la cochera de unos amigos.
Allí nació Kojoi, el cocido paraguayo fabricado de manera artesanal por los compatriotas. La empresa, que se encuentra en el país norteamericano, exporta yerba de Paraguay para fabricar diferentes productos y se proyecta a industrializar el cocido.
A punto de acabar el año, el espíritu navideño se hizo ver tras el gesto de bondad y generosidad de unos trabajadores de transporte de una empresa que obsequiaron una canasta de Navidad y dinero como aguinaldo a Ña Reyna, su vendedora de tereré desde hace años.
En un día de lluvia, ña Reyna fue sorprendida por estos jóvenes que la recompensaron un poco por tantos años de buenos tratos y servicio.