18 jun. 2025

Las donaciones ayudan a mantener prisión del Este

Por Sofía Masi
CIUDAD DEL ESTE
“Ando pidiendo donaciones de aquí para allá, porque con la superpoblación que tenemos ya es imposible”, dijo María Teresa Rolón, directora de la cárcel de mujeres “Juana María de Lara”, de Ciudad del Este, mientras bajaba de su automóvil varias bolsas con comestibles, donados por una institución de beneficencia.
La titular del penal señaló que, producto de la detención masiva durante los desalojos, llegaron 28 campesinas con sus criaturas, pero que fueron liberadas rápidamente.
Sin embargo, en las últimas dos semanas, la cárcel de mujeres pasó de 38 a 53 internas. El 100 por ciento de las nuevas reclusas están privadas de su libertad por presunto tráfico de drogas.
El penal sólo tiene capacidad para un máximo de 40 mujeres, de acuerdo a lo que establece la programación de alimentos establecida por el Ministerio de Justicia.
“Cuando hay más, ya no alcanza. Pedimos refuerzos, pero mientras llega debo recurrir a donaciones. La gente siempre nos ayuda, y con la autogestión salvamos la situación”, manifestó Rolón.
SIN MÓVIL. La falta de un vehículo es una carencia que desde hace más de un año soporta la cárcel de mujeres de Ciudad del Este.
Los traslados para las comparecencias de las internas ante los juzgados se realizan con el automóvil de la directora.
“Las declaraciones no sólo se hacen en Ciudad del Este, también en Minga Guazú, Hernandarias, Presidente Franco, todas las semanas. Mi auto ya se está por caer todo; ojalá aguante hasta que llegue nuestro vehículo”, reclamó la responsable del penal.
REFORMA PENAL
Las falencias son innumerables en las instituciones penales del Alto Paraná y revelan la urgencia de una reforma penitenciaria, que garantice los derechos humanos y la reinserción social de los reclusos.
El penal de hombres tiene 791 reclusos, cuando que la capacidad de la estructura y el presupuesto de la cárcel de varones están previstos para 250. Solamente 87 están condenados.