Por Óscar Bogado
Encarnación
Un almacenero se resistió a un asalto a mano armada y fue muerto a balazos por los ladrones. Los malvivientes se alzaron con un puñado de dinero y se dieron a la fuga en un automóvil de color oscuro.
El crimen con fines de robo se produjo en el interior del local comercial, sin nombre, situado en la localidad de San Luis del Paraná, distrito de San Juan del Paraná, distante a unos 20 kilómetros de Encarnación.
La víctima está identificada como José Alegre, paraguayo, casado, de 55 años, comerciante, afincado en el lugar del crimen, quien acusó un herida de bala en la nuca disparada con una pistola 9 milímetros.
El dúo de asaltantes llegó al comercio de Alegre simulando ser clientes y al ingresar a la despensa desenfundaron sus armas de fuego y dijeron al comerciante que se trataba de un asalto, pero el dueño del negocio, muy asustado, intentó correr y al dar algunos pasos fue baleado.
Los dos sujetos desconocidos utilizaron un automóvil para escapar. La Policía no descarta que un tercer integrante de la banda estaba esperando en el vehículo con el motor en marcha y actuando a la vez de “campana”.
EL ATRACO. Según el relato de Irma Ayala de Alegre, esposa de la víctima, “estas dos personas llegaron al local simulando ser clientes, y cuando mi marido les atendió uno de ellos desenfundó un arma manifestando que se trataba de un asalto e inmediatamente exigieron la entrega de todo el dinero que tenían en la caja. En ese momento mi esposo se negó a cumplir el pedido e intentó salir del almacén corriendo, pero ínterin se escuchó el disparo que finalmente impactó en la nuca de mi esposo, que falleció al instante”.
Los asaltantes tomaron todo el dinero en efectivo que se encontraba en la caja, cuya cantidad no se pudo precisar, dándose a la fuga a bordo del automóvil de color oscuro que se encontraba estacionado a unos 100 metros del lugar. Los ladrones permanecen prófugos.
El médico forense Aldo von Knobloch inspeccionó el cadáver del infortunado comerciante y certificó como probable causa de muerte “traumatismo de cráneo producido por proyectil de arma de fuego”.
Según los propios familiares del fallecido, José Alegre había ganado 400 millones con el Binguito el año pasado, pero los ladrones llegaron tarde debido a que Alegre ya había invertido todo su dinero.