Las noticias que nos llegan son alarmantes. Cuando apenas estamos superando el duelo por los más de 16.000 muertos por Covid-19, nos dicen que estamos próximos a revivir la pesadilla de hace unos meses. Todo se debe a que hay 1,5 millones de personas que no se han vacunado, y son quienes están empezando a llenar las camas de terapia en los hospitales.
En las últimas semanas, los números de contagios han ido en aumento, sobre todo a causa de la variante delta; es así que en las urgencias se reportan ingresos de pacientes en estado grave por Covid con datos muy contundentes: más del 90% no cuentan con ninguna dosis de vacuna.
De acuerdo con los reportes de Salud Pública, 1,5 millones de personas siguen susceptibles a esta enfermedad, y como ha dicho el ministro de Salud: “A cualquiera le puede tocar”. Pero no se trata solamente de los sufrimientos y padecimientos que lleva la enfermedad a las familias; se debe tener presente que el sistema de salud sigue siendo el mismo, el que con grandes esfuerzos pudo enfrentar el peor momento de pico de contagios de la pandemia. El sistema de salud también recibirá el golpe de una tercera ola y el personal de blanco deberá volver a las trincheras.
Por la manera en que se van desarrollando los acontecimientos, los pronósticos de la tercera ola de pandemia se están cumpliendo, al menos en Europa ha comenzado la que llaman la ola de los no vacunados. La cuestión se debe encarar de manera inmediata y frontal, pues ya no hay tiempo que perder y es mucho lo que está en juego.
Se debe recordar siempre que desde el inicio de esta grave crisis sanitaria, el Gobierno invirtió escasos recursos y esfuerzos en campañas educativas que llegaran a la población. Ahora que el país comenzó a superar las consecuencias del encierro y del paro de actividades, es momento de encarar seriamente la campaña de vacunación masiva.
Precisamente en esta semana el Poder Ejecutivo se reunió con empresarios para coordinar acciones y estrategias a fin de disminuir el nivel de personas no vacunadas; no habrá nuevas restricciones, aclararon, sino mayores incentivos para que la gente se vacune.
Mientras tanto, se deben apurar las campañas de comunicación, haciendo votos para que estas no lleguen demasiado tarde. Pero, sobre todo, se debe tener siempre presente que: el 70% de los internados en sala común y el 90% de los hospitalizados en la Unidad de Terapia Intensiva por coronavirus son personas no vacunadas. Este es el momento de la pandemia del Covid de los no vacunados, y la clave y la única respuesta es la vacunación, que inmuniza y evita los cuadros graves.
Además de promover la vacunación, también se deberá insistir en no bajar la guardia en cuanto a los cuidados sanitarios. En muchos espacios ya se ha dejado de proveer agua y jabón para el lavado de manos antes de ingresar, y esta es una señal inequívoca de que nos hemos descuidado.
Sobre todo, no debemos abandonar las buenas prácticas adquiridas. Los cuidados sanitarios, lavado de manos, el uso de mascarilla y la vacunación son la vía para evitar que se repita la pesadilla.