La médica María del Carmen Luraschi Monjagatta recibió el miércoles pasado la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 que procede de la farmacéutica estadounidense Pfizer en los Estados Unidos, en un hospital donde trabaja en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). La segunda dosis deberá aplicarse al cumplirse los 22 días de la primera inyección.
Luraschi Monjagatta mencionó que con esta nueva vacuna, y si se toman todas las precauciones, la enfermedad del coronavirus va a terminar.
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“Es la primera vez que estando en el hospital sentí esta esperanza, ese sentimiento de un poco de alegría, porque los últimos 10 meses fueron muy duros para todos, era como qué va pasar, qué vamos hacer; los casos no se terminaban. La vacuna creo que es una luz de esperanza, creo que esto va a terminar, no sé si vamos a volver al 100% de la normalidad, pero muchas cosas se van a normalizar para el año que viene”, expresó en conversación con el programa La Lupa, emitido por Telefuturo.
Dijo que casi la mayoría de sus colegas que recibieron la vacuna no tuvieron otros síntomas que no sea el dolor en el lugar de la inyección y que algunos sintieron un poco de dolor de cabeza, pero nada más.
“Yo no dejé de ver un paciente con Covid-19 desde marzo y al menos veo dos o tres y sí o sí le pongo el respirador cada uno o dos días a uno de ellos, eso es parte de lo que hacemos en la terapia, todos los días básicamente convivo con la enfermedad”, contó.
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Señaló que los meses de enero y febrero seguirán complicados porque para que la gran mayoría de la población del mundo se vacune tendrá que pasar por lo menos cuatro a seis meses.
“Va seguir complicado, tenemos que seguir cuidándonos, usen sus tapabocas, mantengan la distancia, lávense las manos, creo que con la salida de estas vacunas tenemos más fe de que por lo menos va a terminar en algún momento”, expresó.
Dijo que en Paraguay en algún momento se tenía que levantar la cuarentena y que a su punto de vista no había manera de hacer una cuarentena por un año o dos porque “es imposible”.
La doctora también explicó que la primera vacuna que se autorizó en Estados Unidos fue la de Pfizer y la segunda es de Moderna, que será aplicada desde este lunes. Indicó que ambas vacunas son bastante iguales y que solo varían ciertos componentes.
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“Las dos son básicamente iguales, varían muy poco en el componente de los lípidos. La de Pfizer tiene una efectividad del 95% y la de Moderna 90 a 92%, no sabemos si previene completamente, pero sí los casos pueden ser más leves”, expresó.
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La médica contó que en la ciudad de Nueva York ya no tenían absolutamente nada en los hospitales, ni siquiera camas y que los pacientes estaban uno al lado de otro.
La vacuna Pfizer/BioNTech tiene que ser almacenada a muy bajas temperaturas, entre 70ºC y 80ºC bajo cero. Los centros de inoculación deberán estar equipados con congeladores.
Uno de los problemas que Paraguay puede tener con esta vacuna es justamente la conservación, debido a que no existen equipamientos adecuados para mantener las dosis a tan baja temperatura.