08 feb. 2025

La UGP alerta sobre fuerte impacto que tendrá la importación de soja

La economía paraguaya dejaría de percibir alrededor de USD 2.000 millones en caso de que el país se vea obligado a importar soja a mediados de este año, ante el desabastecimiento de materia prima que sufrirían las industrias nacionales debido a la insuficiente producción, advirtió el Ing. Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).

También resaltó que el 2021 fue el peor año para la soja, en que la producción cayó incluso por debajo de los niveles alcanzados en el 2012, que hasta ahora era catalogado por los productores de este rubro como el peor año de la década pasada, en que la producción cayó en un 52% y se produjo un crecimiento de -4%.

“El año pasado veníamos bien hasta fines del mes de noviembre, pero desde diciembre empezamos a tener un mayor déficit de agua, que hasta ahora no se normalizó. A inicios de febrero cayó una lluvia importante, pero de todas maneras, el daño ya estaba hecho, porque durante diciembre y enero las plantas exigen más agua pero faltó y los rendimientos se vinieron estrepitosamente para abajo en niveles que nunca estimamos a que llegarían”, reflejó Cristaldo.

Siguió relatando que el 29 de diciembre pasado, el gremio había presentado un análisis al Equipo Económico, en el que habían vaticinado un nivel razonable de producción con rendimientos por encima de los costos.

En esa ocasión, pintaron que el peor escenario que podría darse sería similar al de 2012, en que hubo un rendimiento de 1.367 kilos por hectárea, pero no estimaron que sería peor hasta que la continuidad del déficit de lluvia contribuyó a que el nivel de producción esté por debajo de la peor cosecha de la que se tiene registro.

FUERTE IMPACTO. “Esta caída tendrá un impacto muy fuerte en la economía, que aún la gente no vislumbra. Es muy complicado lo que se viene y tenemos que prepararnos y generar las condiciones para que los productores vuelvan a sembrar en setiembre y la producción tenga un efecto rebote y se recupere para el 2023”, remarcó Cristaldo.

El titular de la UGP espera que se repita el mismo fenómeno que aconteció después de la gran caída de la producción en el 2012, que tras disminuir en un 52% y experimentar un crecimiento negativo del 4%, al siguiente año se produjo un crecimiento récord de la década con la recuperación del campo.

“Esa misma tarea tenemos por delante en los próximos seis meses para que se vuelvan a recuperar los niveles máximos de producción el próximo año. Para eso, el Equipo Económico, a través del Banco Central del Paraguay, ya dispuso la facilitación de las refinanciaciones a largo plazo, eliminando las penas para que el cliente productor no sea cambiado de categoría y para que las entidades que prestan puedan previsionar por esos préstamos”, señaló.

Alegó que este ya es un escenario favorable que puede ayudar a recuperar la producción, aunque adelantó que, además, se deben ir viendo otras medidas más, debido a que el nivel de pérdidas y la profundidad del problema planeado con la sequía extrema extendida están superando todo lo conocido hasta el momento.