El fuerte temporal –con intensa lluvia, descargas eléctricas y vientos huracanados– que ayer afectó a gran parte de la zona central del país provocó un caos generalizado en los alrededores del santuario nacional.
La imagen peregrina de la ciudad de Coronel Oviedo –Caaguazú– que anualmente llega en andas hasta el santuario, se tumbó con toda su estructura, dañándose parte del rostro y la mano.
En tanto, la imagen original de la Virgen Serrana, que también se encontraba en la explanada, también estuvo a punto de terminar en el suelo. Solo gracias a la rápida reacción de un grupo de servidores y cuidadores impidió que cayera al suelo.
La celebración de las 19, que apenas había comenzado, quedó suspendida temporalmente debido a la intensidad de los vientos, la lluvia, acompañados del corte de energía eléctrica. La misa se interrumpió hasta que los celebrantes, parte de los equipos y centenares de peregrinos pudieran ingresar al santuario para proseguir la liturgia. El traslado se produjo en medio de truenos, relámpagos y un desorden generalizado, puesto que muchos de los presentes querían ingresar al lugar.
Munidos de sombrillas y utilizando todo tipo de materiales para cubrirse de la intensa lluvia, otro grupo numeroso de feligreses –el que ya no pudo ingresar al templo– permaneció de pie en la plaza principal hasta culminar la misa.
ALREDEDORES. Según estimaciones de los comerciantes, instalados en los alrededores del templo, el 80 por ciento de los puestos de venta y carpas quedaron tumbados. Incluso algunos productos, como juguetes inflables y sombreros, fueron arrastrados por los enormes raudales que podían observarse en las cercanías de la plazoleta.
Mientras algunos comerciantes intentaban salvar sus materiales de la tormenta, otros afirmaban con incertidumbre y preocupación que las pérdidas son millonarias.
Caos por falta de energía desde Capiatá
Además de los fuertes vientos y la intensa lluvia, los peregrinantes tuvieron que enfrentar el caos ocasionado por el corte de energía eléctrica a lo largo de la ruta 2.
La interrupción de electricidad se registró desde Capiatá hasta Caacupé, y se inició desde pasadas las 19:00 y se extendió hasta después de las 22:00 en varios sectores.
EMBOTELLAMIENTO. El caos fue generalizado a lo largo de la ruta, puesto que también los conductores terminaron en largas filas y embotellamientos.
Los semáforos dejaron de funcionar en todos los tramos, así como todo el sistema de alumbrado público. La oscuridad hacía imposible la circulación, a lo que se sumaba la caída de los árboles y cables sueltos.