18 jun. 2025

La tecnología como problema educativo

La relación entre educación y tecnología ha ocupado un lugar central en cualquier discusión sobre reforma educativa, especialmente a partir de la expansión del uso de las computadoras personales y de la internet. El desafío: Cómo el profesor le enseña a un alumno educado en la era de la imagen

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Christian Gadea Saguier

cgadea@uhora.com.py

En los casos de extrema superficialidad analítica, se ha llegado a pensar que la sola existencia de computadoras en las escuelas tiene una especie de poder mágico para modernizar la educación y ponerla a tono con las exigencias del mundo globalizado.

Las tecnologías de información y comunicaciones han sido vistas como objeto y como recurso de la educación. Se ha insistido en la importancia de que los niños y jóvenes aprendan a usar la tecnología para insertarse con mejores posibilidades en el mercado laboral. Se ha insistido también en el valor de la tecnología como recurso didáctico para aprender mejor todo lo que se debe aprender en los distintos niveles del sistema de educación formal. Pero poco se habla del papel que el docente debe tener en esta labor.

Carmen Monnin, quien coordina un curso sobre el uso de la tecnología en la educación, indica que el docente medio entra a las aulas con grandes problemas de alfabetización tecnológica. “Algunos profesores de la educación media no saben dactiligrafía, no tienen una moción sobre la aplicación de fórmulas en las planillas de cálculos o presentan graves problemas de redacción que se amplían en la pantalla”, sostiene la profesional

En comunicación telefónica comentó que el curso que viene desarollando los sábados, durante la mañana, en el Colegio Cristo Rey superó sus espectativas en cuanto a la participación de docentes, pues el curso es opcional y no obligatorio. Cursan 50 docentes.

Monnin explicó a UH digital que la resistencia al empleo de los medios tecnológicos en las escuelas y el análisis de algunas estrategias educativas aptas para la mejor incorporación de esos recursos en el campo de la enseñanza son temas de sumo interés para quienes tienen la inquietud de que nuestra educación mire al futuro y aborde un proceso de perfeccionamiento permanente.

La escuela espera de los recursos tecnológicos que, al proveer información, imágenes y sonidos, sean eficaces contribuyentes en la construcción del conocimiento.

Las demoras en aceptarlos no han respondido solamente a las resistencias que suelen generar las innovaciones. Es evidente que ha sido desigual la presencia de los medios en los establecimientos públicos y privados, ya sea por los costos de adquisición y mantenimiento o por la urgencia de demandas prioritarias a las que tuvo que hacer frente la escuela.

También es cierto que, en muchos casos, alumnos del primario y del secundario aventajaron a los docentes en la aceptación de la moderna tecnología porque nacieron con los nuevos medios, aunque en buena medida las habilidades desarrolladas por los chicos han sido puestas al servicio de la trivialidad. He ahí la cuestión: descartar en el aula el empleo improductivo y aplicarlo al logro de objetivos educativos.