Así lo indicó ayer a ÚH el titular de la Sedeco, Marcelo Estigarribia, al mencionar que la dependencia está amparada en el artículo 10 de la Ley 1334/98 de Defensa del Consumidor, la Ley 434/94 de Obligaciones en monedas extranjeras y la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia, para emitir un dictamen el respecto.
“Dentro de la autonomía de las partes, también esas monedas sirven para hacer cancelaciones o transacciones, y no se tienen por qué desechar ciertos billetes por tener relación con series viejas o años de emisión, cierto entintado o sellos. Los mismos no tienen ninguna objeción en los Estados Unidos, donde se imprimieron”, resaltó.
Los billetes, según mencionó, tienen su código de seguridad, su código a trasluz y son de circulación legal; agregando que en todo el Mercosur no son rechazados, mientras que solo en Paraguay existe un “sistema perverso o código interno de entidades financieras o cambiarias” para no recibirlos o bien hacerlo, pero a menor costo.
El borrador que emane de Sedeco deberá pasar por el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), para que este último eleve un dictamen, con el fin de que se emita un decreto al respecto.
“Queremos dar seguridad a los consumidores, porque son las personas más vulnerables y porque está enmarcado dentro del escenario en el que las personas consiguen esos recursos lícitamente”, apuntó el funcionario.
Estigarribia insistió en que los billetes extranjeros tienen fuerza cancelatoria, y se puede exigir incluso que una casa comercial acepte un pago con esa denominación (refiriéndose al dólar), ya que el consumidor tiene la posibilidad de hacer la transacción como más le convenga.
Los usuarios pueden reportar denuncias al correo reclamos@sedeco.gov.py, o llamando al (0961) 940-710.
LA CIFRA
100
dólares de las series antiguas es el billete más rechazado; se los identifica como los de cara chica del prócer.