Los locales emplearon un juego más elaborado para ir superando líneas, en tanto los visitantes, tentados por la velocidad de Martín Giménez y la guapeza de Villagra, por momentos saltaron zonas con pelotazos metidos a las espaldas de los auriazules.
Gonzalo Barreto y Blas Armoa tuvieron buena movilidad en el ataque local, pero no tuvieron la colaboración de Fabio Escobar, que estuvo muy bien custodiado por Lazzaroni y Villalba. Eso debilitó de alguna manera la ofensiva de los locales.
Emotivo. Los goles le dieron emotividad al partido en el complemento. Sol regresó más atrevido del vestuario y en seis minutos ya ganaba 2 a 0.
Los cambios de Gustavo Florentín potenciaron el rendimiento ofensivo de Luqueño. Leguizamón y Walter Ortiz generaron muchas jugadas con sensaciones de gol, descontó Armoa y sobre minuto de reposición el gol en contra de Vera puso justicia en el marcador.