“La desafortunada situación a la que la pandemia nos condenó, cerró los teatros y nos dejó, a los que vivimos de nuestro arte, sin la fuente de trabajo que nos permite llevar una vida digna”, expresa Ardissone.
Para el director y fundador de Arlequín Teatro, la pandemia no solo les privó de ingresos económicos, sino también les sumió en la necesidad de vivir esas horas muertas, con algo que llene el espíritu y haga más llevadero el encierro.
“Siempre me gustó dibujar informalmente, y así, tomé unos marcadores e hice guardas, flores, dibujos geométricos, que, siempre para pasar el tiempo, los recorté y pegué en pedazos de cartón”, refiere.
Un día buscó un señalador para marcar las páginas de un libro que estaba leyendo, y tomó aquella tira de cartón con su diseño.
“Después de dos o tres veces de marcar las páginas, se me prendió la lamparita y pensé que podía hacer algo más ‘caprichado’. Casi jugando hice los primeros señaladores, diseñando arabescos que me surgían en el momento”, detalla.
Era cerca del 15 de agosto, y entonces en algunos usó como tema central la imagen de la Virgen de la Asunción y la del Oratorio, a ambos los fotografió y compartió en Facebook.
“Me sorprendió la respuesta de la gente; empezaron a pedirme, ‘haceme 20’, ‘yo quiero 15’, ‘haceme para regalar en el Día de la Amistad’. Y así, casi sin querer llegué a hacer y vender casi 400 señaladores”, relata.
Las ventas disminuyeron, y quedan unos 150 que esperan ocupar su lugar en los libros.
BANDEJAS DECORATIVAS
En otra ocasión, dando vueltas por la casa, y revolviendo cajones y armarios, José Luis encontró un frasco grande lleno de moneditas de un guaraní. “Se me ocurrió pegarlas sobre un cartón en círculos de diversos diámetros. Resultaron unos posafuentes y posavasos muy originales que quedaron integrados a la mesa familiar”, cuenta.
Su pareja, Stellita Amarilla, que pinta y hace objetos de artesanía, al ver aquellos trabajos lo incentivó a desarrollar la idea, y así surgieron los posafuentes (o bandejas) ya más pulidamente realizados. ¿Los temas? Lo que se le ocurría en el momento, al igual que con los señaladores.
El teatrista José Luis Ardissone (79) realiza objetos prácticos y de original diseño, a fin de sobrellevar la pandemia Covid-19 que lo aleja de las tablas.
En detalle
El teatrista José Luis Ardissone creó decorativos y atractivos objetos útiles en esta pandemia. Primero lo hizo para ocupar el tiempo, y luego para responder a la demanda surgida a través de sus contactos en Facebook. Los temas de las creaciones son generalmente diseños geométricos, intercalando curvas rectas. Actualmente está en plena tarea de renovar el stock. “Espero que los nuevos tengan la misma suerte que las primeras bandejas”, desea. Ardissone adelanta que este lado artesanal que descubrió le seguirá por un tiempo, hasta que el teatro vuelva. Conserva las esperanzas de volver a subir a un escenario, y compensar el festejo que no pudo hacer, de sus 50 años de teatro (30 de abril).