Se trata de una puesta que cuenta también con ritmos afrocubanos, además de la coreografía del maestro cubano Osvaldo Beiro y la reposición de la maestra Prescelind López. “Beiro estrenó esta obra con nosotros y cada vez que lo ponemos en escena es un éxito rotundo”, comenta Miguel Bonnin.
Acerca de la obra Carmen, comenta que “tiene diferencias”, pues el coreógrafo la sacó de Sevilla, y la llevó a una Latinoamérica actual. “Puede ser Cuba como cualquier otro país latinoamericano”, detalla el director.
PROGRAMA. En la primera parte de la velada se presenta Apolo y sus Tías, un sainete (pieza breve) bailado, del maestro Óscar Araiz, “quien vino personalmente a verificar la puesta en escena”, comenta Bonnin. La misma cuenta con música de Jacques Offenbach y la reposición es del maestro Robson Maia. El programa incluye además la coreografía Cellísimo, del chileno Jaime Pinto con música de Frederic Haendel, con muy buena aceptación en presentaciones anteriores.
El personaje Carmen no es meramente una mujer de Sevilla, de 1820, sino un tipo sicológico. Los vicios de Carmen son su egoísmo, su obsesión consigo misma. Este personaje ama la vida, pero vive de momento en momento, y solo por la emoción de cada instante.
El rol de Carmen lo bailan Gianinna Fernández, Alejandra Acosta, Cristina Báez y Mary Carmen Aquino. El de don José lo hacen Manuel Pérez, Abel Rivarola y Ricardo Riveros. Como el personaje Escamillo bailan Ricardo Riveros, Ángel Ovelar y Abel Rivarola, mientras que Zúñiga es interpretado por Rubén Vistoso.