15 jun. 2025

La nueva imagen de la primera dama de los Estados Unidos

Michelle Obama, de 44 años, fue una apasionada defensora de la candidatura de su marido, pero dijo que no quiere tener un rol político directo en su Gobierno. Es abogada y socióloga.

REUTERS
ATLANTA, EEUU
Michelle Obama llevará sus habilidades como abogada corporativa a la Casa Blanca cuando se convierta en la primera dama de Estados Unidos, pero ella dice que su prioridad será ejercer el papel de “madre a cargo” de sus dos hijas.
El demócrata Barack Obama derrotó al republicano John McCain en la elección presidencial del martes y se convertirá en el primer presidente negro de Estados Unidos. Su mujer, igualmente, tendrá el rol inédito de ser una primera dama afroamericana en la historia del país.
“Mi primer objetivo, con toda honestidad, es continuar siendo una ?madre en jefe? ", declaró en una entrevista reciente en una revista, refiriéndose a sus hijas Malia, de 10 años, y Sasha, de 7.
También indicó que espera concentrarse en la manera en que las mujeres mantienen el equilibrio familia-trabajo y las necesidades de las familias de militares. Podría actuar como asesora informal de su esposo, como lo hizo durante la campaña.
Michelle Obama, quien se crió en un barrio obrero en el sur de Chicago y fue a un colegio público, a menudo habla de su padre, quien trabajó para el sistema público de aguas de la ciudad, y sobre los valores que le inculcó su familia.
Después de ganar becas para las prestigiosas universidades de Princeton y Harvard en la Facultad de Derecho, Michelle Obama trabajó para un bufete de abogados y en la alcaldía de Chicago.
Su trabajo más reciente fue como vicepresidenta de los hospitales de la Universidad de Chicago, donde ganaba más que su esposo.
Aunque los Obama ahora son adinerados, en parte debido a los derechos de autor de los dos libros publicados por el senador, Michelle Obama ha hecho hincapié en los valores que aprendió mientras crecía.
“Cuando te has criado en una casa (....) (en la que) tienes amor, seguridad y gente que se sacrifica por ti (...) tienes la obligación de devolverlo”, dijo. “Por esta razón, el servicio comunitario ha sido una parte importante de mi vida”, añadió.
“ORGULLOSA DE MI PAÍS”. En su discurso de celebración del martes por la noche, Barack Obama describió a su esposa como “mi mejor amiga por los últimos 16 años, la piedra fundamental de nuestra familia, el amor de mi vida”.
El presidente electo ha descrito a su esposa como una fuente de fortaleza y un crítico gentil que siempre lo ha mantenido con los pies en la tierra.
Sus muestras públicas de afecto y su gusto por la moda -ella ha aparecido en revistas como Vogue y Essence- contribuyeron a brindar una imagen joven al demócrata.
En un discurso muy alabado en la Convención Nacional Demócrata, Michelle Obama compartió detalles de su vida en pareja y dijo que su marido representaba los típicos valores estadounidenses.
“Lo que me impactó cuando vi a Barack por primera vez fue que aunque tenía este nombre divertido y aunque él se ha criado al otro lado del continente, en Hawaii, su familia era muy parecida a la mía”, afirmó.
“Fue criado por sus abuelos, que pertenecían a una clase trabajadora tradicional como mis padres, y por una mujer soltera que luchó por pagar las facturas tal y como hicimos nosotros”, agregó.
Michelle Obama se ha alejado de la primera línea desde su discurso en la convención, aunque atrajo a mucho público mientras hacía campaña en favor de su esposo.
En febrero, desató la controversia con comentarios sobre la campaña.
“Por primera vez en mi vida adulta, estoy realmente orgullosa de mi país”, dijo a los asistentes en Wisconsin. “Y no precisamente porque Barack lo haya hecho bien, sino porque pienso que la gente está hambrienta de cambio”, señaló.
Los conservadores la calificaron como poco patriótica y la polémica enfadó a algunos afroamericanos, quienes dijeron que ellos mantenían un alto nivel de patriotismo.
Desde entonces, Michelle Obama ha destinado tiempo a apoyar a las familias de los soldados estadounidenses que luchan en Irak y Afganistán. En un reciente discurso en Denver, recalcó que su esposo estaba a poca distancia de la Casa Blanca.
“No habríamos llegado a este momento en la historia de nuestra nación sin ustedes porque algo milagroso ha ocurrido este año”, dijo a la audiencia. “Esto es algo nuevo y muy importante. Por lo que yo estoy orgullosa de mi país y de mi esposo”, dijo.
COMENTARIOS MALICIOSOS POR ELECCIÓN DEL VESTIDO NEGRO
AFP
WASHINGTON, EEUU

Mientras Barack Obama electrizaba al país con su discurso de victoria el martes por la noche en Chicago, su esposa Michelle generaba comentarios maliciosos por la elección de su vestido.
Michelle Obama apareció en el escenario luciendo un cardigan negro sobre un vestido tubo negro de cuello redondo salpicado de rojo en la parte superior e inferior, con dos franjas negras cruzadas bajo el busto.
El conjunto era una versión ligeramente modificada de un vestido presentado por el diseñador Narciso Rodríguez en setiembre para la primavera 2009.
“Yo voté por Obama pero no voté por ese vestido”, dijo Jessica Bettencourt, ama de casa con tres hijos, de Wisconsin, al diario The New York Times. “No sé qué era peor. Esa estúpida franja cruzada en el medio o esa especie de borde negro en la parte inferior”, criticó por su parte una abogada también en declaraciones al periódico. Pero no todos los comentarios fueron negativos. “Ese vestido era sin pretensiones”, dijo al Times Julie Gilhart, directora de moda de la tienda neoyorquina Barneys. “Transmitía: ?Sé quién eres, no dejes que alguien más te diga cómo ser? ".
Michelle Obama no tiene un diseñador personal, indicaron miembros del equipo de Obama al periódico.
“Ciertamente, su estilo es un cambio en relación a los atuendos acartonados preferidos históricamente por las primeras damas”, indicó el Times. “Al menos promete cuatro animados años para observar la moda en la Casa Blanca”, agregó.
La semana pasada, Barack Obama, durante una campaña electoral, detuvo sorpresivamente su caravana en el estado de Pennsylvania para ingresar a una floristería y comprar una docena de rosas blancas para su esposa, con quien cumple hoy 16 años de matrimonio.