23 abr. 2024

La música en el Paraguay

Mario Rubén Álvarez

En el Paraguay se hizo y se hace muy buena música. Música de calidad. De todos los géneros. Ese hacer atañe a los intérpretes y a los compositores, sin olvidar —en el caso de la música paraguaya— a los poetas que son los que muchas veces dan perdurabilidad a una obra.

Muchos de nuestros grandes músicos, compositores y poetas no han sido de escuela, pero sí han sido intuitivos de inmenso talento. Tocando un instrumento, probando una melodía o insertando en el papel sus versos se han descubierto con un don —el de creador o re-creador, en el caso de los intérpretes— y se han entregado con pasión a su arte.

El corpus más trascendente de la música paraguaya se origina en la década de 1920 y se extiende hasta la de 1960. Luego la Avanzada —de Óscar Nelson Safuán— y el Nuevo Cancionero le insuflan aires innovadores, sin olvidar sus raíces. La música de campesinos les agrega una riqueza temática digna de ser valorada en su justa dimensión.

Desde la caída de la dictadura (1989), el panorama empieza a cambiar. Se mantiene lo ya dado, pero se le suma al quehacer musical una pléyade de jóvenes cantautores y músicos de academias, que leen partituras y forman parten de grupos y orquestas sinfónicas tanto de Asunción como del interior.

Si bien la música es un hacer que se refleja en las obras creadas y ejecutadas, en ella hay una manera de ver el mundo, una ideología implícita. En lo que se dice —sonidos mediante o sonidos y palabras mediante—, en el discurso, subyacen ideas con respecto a la realidad.

En el Paraguay hay una sobreabundancia de música. La de antes, la de ahora. Se la divulgue o no, existe. Lo que no hay es una reflexión acerca de la música que se hizo y la que se hace, así como tampoco sobre las relaciones que establece ella con su entorno y su tiempo. Es cierto que hay conferencias, escritos, libros, estudios, acerca de todo esto, pero son la excepción. No hay nada orgánico, permanente.

Ese vacío, mínimamente, ha sido llenado por aquel Primer Simposio de la Música en el Paraguay realizado por la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), en julio de 2016, en el Centro Paraguayo-Japonés, a partir de una iniciativa de la guitarrista Berta Rojas. Aquello quedó en la oralidad de los expositores, aunque los organizadores habían prometido publicar las ponencias.

Muchas de las cosas en nuestro país —sobre todo cuando se trata de la cultura y en la esfera del Estado— caminan a paso de tortuga. A veces, nunca se llega a destino. Otras veces, sí; aunque con retraso. Es lo que acaba de ocurrir con la publicación de las exposiciones de aquel entonces.

Diversidad

El libro, de casi 400 páginas, contiene las ponencias diversas escuchadas en el simposio. Para dar una idea de lo que se abordó, he aquí el rápido listado de las ponencias y sus autores, luego de la presentación del texto realizada por el actual ministro de Cultura, Rubén Capdevila: La cultura en el Paraguay: el tiempo de lo diverso, de Ticio Escobar; Las condiciones sociales y políticas y la música en el Paraguay, una aproximación, de David Velázquez Seiferheld; El concepto de identidad y el espacio sonoro en América Latina; Cosmofonía: aproximación conceptual del universo sonoro de los pueblos originarios, de Mito Sequera, y La música popular en el Paraguay, desde la Colonia hasta el presente, de Saúl Gaona.

También fueron abordados estos temas: Composición musical clásica paraguaya, breve reseña histórica y situación actual, por Diego Sánchez Haase; Música campesina, música de campesinos, por quien esto escribe; Quebracho de estirpe que no tumba nadie: aproximación al Nuevo Cancionero Popular Paraguayo, por José Antonio Galeano; Posibilidades estéticas para la música popular tradicional en el siglo XXI, por Pedro Martínez; Implementación de la licenciatura de Música Argentina en la Universidad Nacional de San Martín (Argentina), por Juan Falú, y Descripción de la situación de la educación musical en el Paraguay, por José Luis Miranda.

La experiencia de formación musical universitaria en Paraguay, por Juan Carlos Dos Santos; Relevamiento de la situación académica de los institutos de formación musical en Paraguay, el Conservatorio Nacional de Música (Conamu), por Germán Lema; Las grabaciones de música popular en el Cenidim y la preservación de su acervo sonoro, por Yael Bitrán Goren; Apuntes breves sobre el jazz en Paraguay, por Carlos Schvartzman; El rock paraguayo, por Sergio Ferreira, y otros temas también fueron analizados.

Ojalá pronto se realice el necesario segundo simposio de la música en el Paraguay.


Memoria viva

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