13 jun. 2025

LA MUERTE DE FIDEL

De Asunción a La Habana

Hace meses que venía sufriendo una enfermedad que lo tenía postrado. Un hombre que nunca podrá pasar desapercibido. Su muerte nos obliga a hacer reflexiones.

Seguro que algunos festejarán en las calles de Miami, otros prenderán velas y llorarán en las plazas de Buenos Aires. Un personaje histórico. Un orador fantástico. Un hombre brillante. Alguien que tumbó una dictadura corrupta combatiendo como pocos.

Se enfrentó al gobierno más poderoso del mundo y nunca dio el brazo a torcer, ni siquiera cuando cayeron sus aliados más poderosos. Él siguió firme, no inventó un sistema como los chinos, siguió para adelante como lo había prometido cuando rondaba los treinta años. Un ser humano amado por muchos y odiado por otros. Un revolucionario 100 por ciento.

Siempre quise entrevistarlo. Hasta me puse una meta. No iría a Cuba hasta estar seguro de poder hacerle un reportaje para la radio. Lo intenté. Hablé con el entonces embajador cubano Antonio Pardo. Gran amigo. También con el ex canciller Fernández Estigarribia, alias “Mariscalito”. Hice una carta como me indicaron. No pasó nada.

Pude haberlo entrevistado cuando vino a Paraguay, pero no tenía ganas de pelear por el figuretismo con otros periodistas. Sí me di el gusto de transmitir su discurso en el Consejo Nacional de Deportes. 4 horas y media. Hicimos un especial del programa ese sábado de tarde. Nos llamaron de Radio Rebelde de Cuba y le pasamos el audio y un informe con mi compañera Divina .¡ Qué momento! Me sentía en La Habana. De Asunción a la Habana...

En ese encuentro me llamó la atención la presencia de un casi amigo que es derechoso. Me dijo que aunque no comulgaba con Fidel no se perdería ese momento histórico.

Esta nota es solo un adelanto de lo que siento. Claro que no murió Fidel y claro que nunca morirá, pues es y será siempre un hombre con historia.

Hasta la victoria siempre.