Difícil, complicado, con interrupciones y con lesionados, fue el desenlace del juego entre Santaní y River Plate que concluyó 1 a 1. Poco antes de que se complique el campo de juego por la lluvia, Santaní aplicó el golpe con el bombazo de Blas Díaz, que se le escurrió entre las piernas a Pablo Gavilán. Apenas transcurrían 7 minutos.
Luego fue todo difícil, la lluvia arreció y fue imposible practicar el fútbol. Vinieron los encontronazos, las caídas producto del agua que cubrió partes del campo de juego y hacía imposible que el balón se deslice.
Éber Aquino tomó la pelota y paró el partido por media hora. Tras las consultas y el desagüe manual, se reanudó el juego y el que ingresó en River, William Santander, con un gran gol consiguió la igualdad a los 44’ con gran disparo. En la complementaria vinieron las lesiones y otra vez el corte de casi 10’, Iván Cazal chocó contra un cartel y salió en ambulancia. Al final, el 1-1 cayó bien al partido.